Ocho días después de que la sección cuarta de la Audiencia Provincial decretara la libertad bajo fianza de Clemente Ruiz, el ex funcionario del Ayuntamiento isleño en prisión preventiva por el robo de 7,8 millones de euros de la Caja Municipal salió de Puerto II. Su aspecto, delgado, con una melena larguísima -muy llamativa- y con barba envejecida, mostraba los efectos de estos 20 meses en la cárcel. Eran las cinco y cuarto de la tarde cuando iniciaba el camino para abandonar las instalaciones, apresurado en los primeros metros, más pausado a medida que se acercaba a la barrera de acceso, donde su mujer, Manuela Oneto, su hijo mediano, algunos amigos y su abogado, José Luis Tellado, le esperaban para llevarlo a casa. La jueza del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de San Fernando había firmado por la mañana el auto en el que aceptaba el cambio de la fianza en metálico a la fianza hipotecaria y la propiedad que se había puesto como garantía.

Sus primeras palabras fueron para su familia y amigos, a los que fue abrazando uno a uno, entre sonrisas y algunas lágrimas. Manuela Oneto no pudo contenerlas, emocionada después de los últimos días de preocupación, por no poder reunir el dinero de la fianza -30.000 euros- y después por la tardanza de la Justicia en aceptar la solicitud de convertir ésta en una fianza hipotecaria. Por la mañana, una vez enterada de que pocas horas después vería a su marido fuera de la cárcel, se mostraba más tranquila. "El viernes estaba todo listo, pero nos ha cogido por medio el fin de semana y que el fiscal se ha demorado en su informe. Siempre se opuso a dejarlo en libertad y hasta el final ha insistido, cuando en realidad la libertad ya la tenía. ¡Qué trabajito ha costado!", reconocía.

Tras los abrazos Clemente realizó sus primeras declaraciones a la prensa: "No me lo creo todavía. Estoy muy contento, pero me siento extraño". Pronto, aseguró, ofrecerá una rueda de prensa para explicar a los medios cómo se siente después de estos meses en Puerto II, para informar de todo lo que ha pasado. "Hay muchas cosas que aclarar, pero ya con más tranquilidad", comentó. Está previsto que la comparecencia se produzca mañana sábado.

Aun así, Clemente prosiguió exponiendo sus sensaciones. "Estoy como...", manifestó sin terminar la frase. "Como en las nubes", concluía su mujer por él. En los últimos días el ex cajero isleño ha estado más nervioso de lo normal -explicaba su familia, con la que se mantuvo en todo momento en contacto por teléfono- al ver que se retrasaba su salida, confirmada ayer por la mañana después de varios días de incertidumbre.

La decisión de la jueza contrastaba con la postura del fiscal, en cuyo informe -preceptivo, pero no vinculante- mostraba su rechazo al cambio a fianza hipotecaria que pedía la defensa. Recordaba para empezar que la Audiencia Provincial había establecido una fianza en metálico y no otra. Además puntualizaba que la propiedad que se presentaba como fianza hipotecaria debía contar con una valoración pericial de dos peritos. También ponía varios peros a la propiedad: que no se había aportado nota simple del registro de la propiedad y que no constaba que ésta estuviera libre de carga. Finalmente, la jueza la ha aceptado, dado que cumplía los requisitos. El letrado defensor apuntaba hace unos días que su valor superaba la cifra estipulada, esto es el duplo de la cantidad establecida como fianza. En este caso, la propiedad tiene un valor de más de 60.000 euros. La resolución de la jueza del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de La Isla puede ser recurrida por el fiscal.