Subida sobre una canasta de un vehículo del Ayuntamiento, a unos cuatro metros de altura, y tomando todas las medidas de seguridad y prevención, la restauradora vejeriega, Pili Morillo, ha iniciado los trabajos para la recuperación de la Cruz de un Vía Crucis que se localizaba semanas atrás con unos trabajos de saneamiento de fachada previos a su enlucido de blanco.

Con mucha paciencia, esta restauradora está descubriendo la pieza original, para a partir de ahí comenzar su restauración para devolverle su aspecto primigenio. Una tarea en la que está asesorada desde el suelo, por el arqueólogo municipal, Juan Jesús Cantillo y el historiador, Carlos Gómez.

De momento se desconoce la fecha de su realización, y si el Vía Crucis comenzaba en la parroquia del Divino Salvador a cuya espalda se encuentra la calle José Castrillón en la que ha sido hallada, o en la iglesia de la Veracruz, cercana también a este punto.

Los trabajos que serán sufragados por un benefactor, el vejeriego Federico Moral, cuentan con la colaboración de la Familia Ortiz,  propietaria de la vivienda y del Ayuntamiento de Vejer que ha aportado un vehículo dotado e una pluma y canasta, y de un empleado municipal.