Las reparaciones en el vapor Adriano III ya han comenzado. Así lo ha podido comprobar este periódico, que ha verificado que los trabajos para la recuperación de la emblemática nave portuense, que ha cambiado recientemente de armadores (aunque sigue perteneciendo a la empresa Motonaves Adriano S.L.), ya han comenzado.

El barco se encuentra en dique seco, en la rampa de varada del Astillero Guadalete, situado a orillas del río, donde los carpinteros de ribera portuenses están trabajando en el arreglo del casco de madera de la nave.

En estos días, los operarios están procediendo a la limpieza de los elementos adheridos, pintura y fango del fondo marino, valiéndose para ello de chorro de agua a presión aplicado mediante aire comprimido. El objetivo es sanear la madera del casco de la nave, la borda, el puente y lo que queda de las cubiertas superiores, que se perdieron en su mayor parte durante el naufragio.

Además de la limpieza del casco del Adriano III, del que ha desaparecido el color blanco y la matrícula, ya han sido suprimidas las maderas de la tablazón de la proa del barco en ambos costados, que quedaron destrozadas a causa del choque con el espigón de entrada al puerto de Cádiz y que fue objeto de una reparación de urgencia por parte de los buzos para poder reflotar la nave, cuya vuelta al río Guadalete fue el pasado 28 de noviembre, hace menos de dos semanas.

El próximo paso será la sustitución de la tablazón del casco que ha sido desmontada, tanto en la parte delantera como en los costados de la nave, por nuevas maderas. Para ello, deberán cortarse a medida los tablones nuevos e instalarlos mediante carpintería de ribera sobre las cuadernas y la roda, recuperándose así la flotabilidad de la nave, que deberá someterse después a calafateado y reconstrucción de las estructuras que se perdieron durante el hundimiento.

En general, según ha podido saber este periódico, el casco del vapor Adriano III se encuentra en buen estado de conservación. Según informó en días pasados el nuevo armador del barco, Manuel Ramos, economista y capitán de yate, una vez fuera del agua se comprobó que el casco, construido en madera de roble, "garantiza la flotabilidad y estanqueidad de la nave", y su reparación en principio no debería resultar complicada ya que los trabajos en el Adriano III afectarían sobre todo a la amura de estribor (costado derecho), una labor de carpintería sencilla, que podría estar terminada para finales de diciembre. El barco tiene desperfectos en la cubierta superior, la electrónica, la motorización y el timón, entre otros.

La voluntad de los nuevos armadores del Adriano III es poder hacer las pruebas de flotabilidad el día 28 de febrero de 2012, coincidiendo con el Día de Andalucía, para tenerlo ya completamente arreglado el 12 de marzo de 2012, y poder incorporarlo a los actos del Bicentenario.