El concejal del PA, José Luis Rodríguez Ortega, ha puesto en bandeja al PSOE la Alcaldía de Benaocaz pese al rechazo tácito de la dirección de su partido. A cambio del apoyo, ostentará las delegaciones de Urbanismo, Infraestructura y Personal.

-¿Si lo expulsan del PA volverá a las filas del PSOE, donde militó hace tiempo, o ingresará en un grupo independiente local, como también hizo en tiempos del anterior alcalde socialista, José Reyes?

-Hasta la fecha no sé que pasará conmigo. Me abrirán un expediente y no sé cuál será el resultado. Mi deseo es seguir en el PA porque he defendido los intereses del pueblo.

-¿Por qué cree que su partido no le ha apoyado al final?

-Supongo que por las presiones internas y por las amenazas explícitas por parte del PP. Creo que eso ha pesado sobre la voluntad de los dirigentes de mi partido.

-¿Con su decisión de apoyar a los socialistas pueden ponerse en riesgos los acuerdos de gobierno entre el PP y PA en pueblos cercanos como Ubrique?

-Desde el principio que ingresé en el PA me dieron libertad para hacer política en Benaocaz. Por tanto, no tengo interés en lo que pueda ocurrir en otros municipios. Los partidos tendrán sus responsabilidades. Yo quiero dejar claro que el pacto que se firmó fue aquí en Benaocaz, con el que hoy (por ayer) ha dejado de ser alcalde y conmigo. Esa es la única verdad, no hay otra.

-¿Siente que ha vivido dos años de política municipal complicada con los que hasta hace nada eran sus socios de gobierno?

-Las evidencias han demostrado que el PP no ha necesitado de mi apoyo. Han trabajado al margen, creyendo que tenían una mayoría suficiente para gobernar.

-¿Y cómo va a abordar el futuro con sus nuevos aliados socialistas?

-Por mi parte les pido que tengan confianza y que seamos todos valientes para cumplir el documento de pacto que hemos realizado. Tenemos por delante dos años para sacar proyectos como el pabellón deportivo, el polígono industrial y para activar el empleo para poder hacer frente a la crisis.

-De puertas para fuera da la impresión de que este pueblo siempre anda envuelto en problemas de índole urbanístico. Ahora el peso de la responsabilidad de este área recae sobre sus hombros con el reparto de concejalías que el gobierno socialista hará.

-Es evidente que cuando estaba en la oposición junto al PP fue un caballo de batalla y pusimos pie en pared a los desmanes que se estaban produciendo. Hay una normativa urbanística que hay que cumplir. Por eso trabajaremos intensamente.