En San Fernando presidió hace siete años la festividad de los Ángeles Custodios, patronos de la Policía, nada más ser nombrado comisario jefe de Cádiz, y en San Fernando ha dicho adiós a su extensa carrera profesional (41 años en el Cuerpo) encabezando el Día de la Policía 2010, el primero con todas las comisarías de la provincia. José María Deira culminó su viaje de ida y vuelta a la Isla (este año, anfitriona obligada por la conmemoración del Bicentenario) al mando del CNP en Cádiz con un discurso más intimista que otras veces. Acostumbrado a denunciar lo que él tilda de "situaciones injustas" (la pronta excarcelación de delincuentes peligrosos como Los Flores, caso de hace dos años, o la falta de valores y disciplina de los jóvenes, en 2009), intentó resistirse a tocar "temas ásperos". No pudo. "Es mi última oportunidad de resaltar nuestra situación de indefensión en la calle", soltó de sopetón. También dijo no querer hacer trayectoria de su paso por la Policía, "una profesión muy difícil porque te obliga a actuar sin apenas pensar", asegurando que en todas las decisiones tomadas "la última persona en que pensé fui yo mismo". Siempre sin marcha atrás. Caiga quien caiga porque, confesó, "me horroriza la tibieza, soy una persona apasionada".

Tras afirmar llegar al final con la misma ilusión de sus inicios, Deira, que se jubila el mes próximo, aprovechó la celebración para despedirse, "con la satisfacción de haberlo dado todo y con el reconocimiento de mis superiores". Y tuvo un recuerdo especial para los condecorados este año (71), para sus familias, sus esposas y la suya, "que ha soportado con paciencia todos estos años de trabajo incansable".

Fue el protagonista indiscutible del Día de la Policía 2010, que arrancó con una misa y un homenaje a los caídos en la Iglesia Mayor, para después trasladarse los numerosos asistentes al Teatro de las Cortes. Allí se impusieron las condecoraciones, en una ceremonia presidida por el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo; Deira; el comisario de San Fernando, José Antonio Postigo; el alcalde isleño, Manuel María de Bernardo; el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro; el presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña; el viceconsejero de Gobernación, José Antonio Gómez Periñán; el rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, y el comandante general de Infantería de Marina Juan Antonio Chicharro.

De Bernardo dio la bienvenida a todos, elogiando la labor del comisario. Y cerró Saucedo con un exhaustivo balance de la labor policial en un año de muchas novedades: la nueva Comisaría de Puerto Real,; las próximas de Conil, Rota y Sanlúcar, e importantes "actuaciones policiales récords", como el esclarecimiento del crimen de Mercedes Tello en Guillén Moreno. El subdelegado, tras resaltar que los delitos siguen bajando en Cádiz "gracias a la eficaz tarea policial ", agradeció a Deira "sus meritorios servicios", y le deseó suerte "en su andadura como escritor".