La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado una trama de venta de droga controlada por un núcleo familiar que operaba desde la barriada sevillana de las 3.000 viviendas. Han sido detenidas 12 personas, y se han incautado 1.400 papelinas de heroína y cocaína, además de 260 gramos de cocaína, 60 de heroína, 250 de hachís, 120 de marihuana y 250 de sustancia de corte.

La operación, denominada Fábula, tuvo su inicio al detener en primera instancia la Guardia Civil en Villamartín a un individuo que vendía papelinas de cocaína y heroína en la calle, procediendo a incautarle 36 gramos de esta sustancia lista para su venta en dosis con las que abastecía a los consumidores de esta zona de Cádiz.

Se inició una investigación que llevó a los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia gaditana a localizar en las 3.000 viviendas un clan familiar que vendería todo tipo de estupefacientes a pequeños traficantes de Sevilla, Huelva y Cádiz.

Se identificaron los roles que cada miembro del clan desempeñaba, dificultando la labor de los agentes el hecho de tener que trabajar en una zona en la que la presencia de cualquier elemento ajeno es rápidamente detectado por individuos que realizan labores de vigilancia para las organizaciones que trafican con sustancias estupefacientes.

Los guardias controlaron el envío de sendas partidas de droga con destino a La Palma del Condado (Huelva) donde se trasladaron 5 bellotas de hachís, 250 y 400 papelinas de heroína y cocaína cada una, realizándose dos registros domiciliarios, deteniendo a dos personas como responsables del traslado de la sustancia y aprehendiendo la misma.

Una vez recabados todos los indicios, se solicitó a la autoridad judicial mandamientos de entrada y registro para cinco domicilios de la capital sevillana, resultado de lo cual fue la detención de 10 personas, 6 mujeres y 4 hombres, integrantes todos ellos de un clan familiar, e incautando 850 papelinas de heroína y cocaína además de las ya citadas cantidades de cocaína, heroína, hachís y marihuana. También fueron intervenidas balanzas electrónicas de precisión, material para elaborar las dosis y dos vehículos, uno de ellos un Audi 6.

A pesar del estado de los inmuebles, este núcleo familiar mantenía numerosas medidas de seguridad a la hora de vender la droga, utilizando a toxicómanos de vigilancia por las inmediaciones del edificio y a los que se remuneraba con dosis de droga, mientras que los miembros de la familia realizaban labores de vigilancia y venta desde los inmuebles, poseyendo puertas de seguridad blindadas para evitar la acción policial.

La investigación ha sido coordinada por el Juzgado 1 de Arcos, y han participado agentes de las Comandancias de Sevilla y Huelva, y miembros de la unidad de control de masas de la Guardia Civil (GRS- 2) para cubrir los registros domiciliarios realizados.