Eran las 21:30 del martes cuando un camarero del conocido Bar Pley, en Puerto Real, atendía las mesas de la terraza mientras que el propietario estaba solo detrás de la barra, a punto de cerrar. En ese momento, un hombre de 41 años de edad entró en el local, se sentó en la barra y pidió una caña de cerveza. Minutos más tarde, aprovechando un despiste del camarero, sacó un cuchillo de grandes dimensiones y amenazó al propietario del establecimiento, exigiéndole que le entregase todo el dinero de la caja. El dueño, que no se amedrentó, intentó entonces quitarle el cuchillo y se enzarzaron en una lucha que acabó en el suelo.

Tras apenas un minuto, el atracador consiguió liberarse y salió huyendo del local. Los únicos clientes que se encontraban en la terraza llamaron al 091 y un coche patrulla de la Policía Nacional se dirigió a la zona.

En su trayecto los agentes observaron a un varón con síntomas de alteración y quien, al ver los, tomó una actitud huidiza, lo que hizo sospechar a los policías. Estos procedieron a identificarlo, momento en el que el individuo lanzó un objeto a escasos metros del coche patrulla, concretamente un cuchillo.

La sala operativa del 091 amplió la información sobre los hechos, facilitando la descripción del autor que coincidía plenamente con el individuo que la Policía mantenía retenido. Por todo ello, además de la identificación de este varón por parte de testigos como el autor de los hechos, se procedió a su detención.

El detenido, que cuenta con antecedentes policiales anteriores por hechos similares, pasó a disposición del Juzgado de guardia, junto con las diligencias instruidas.

Según algunos testigos, el detenido ya había estado "formando jaleo" en una zona cercana al bar, el parque del Porvenir.

Una vez detenido el delincuente, el propietario del establecimiento tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios al presentar varios cortes en las manos, que se produjeron durante el forcejeo con el atracador.

Este intento de atraco no es el único que se ha producido en la Villa en los últimos meses, y tampoco el único para el que se ha utilizado un cuchillo de grandes dimensiones para amenazar a los empleados. El último caso ocurrió en el supermercado situado en la calle José Saramago, en la barriada del Almendral. Un cuchillo jamonero sirvió de arma. En este caso fueron dos los atracadores que sí consiguieron hacerse con el botín. La Policía, detuvo, días después, a dos jóvenes vecinos de Puerto Real de 19 años de edad.