El centro de salud ubicado en la plaza Párroco Jesús González de Bornos ha sido escenario de una nueva agresión a personal sanitario y por partida doble. El médico y el enfermero que estaban trabajando en urgencias en las instalaciones la tarde del jueves fueron víctimas de una agresión a manos supuestamente del novio de una usuaria, que fue detenido por la Guardia Civil. Los hechos, según informaron a este diario fuentes de la Benemérita, tuvieron lugar en torno a las cuatro de la tarde. El médico estaba pasando consulta a una paciente que estaba acompañada por su novio cuando éste "comenzó a insultar al profesional así como agredirle". El enfermero, al tratar de mediar, fue igualmente víctima de un intento de agresión por parte del joven, que acabó abandonando el centro de salud profiriendo amenazas e insultos contra ambos profesionales, así como dando fuertes golpes al mobiliario existente, hasta el punto de que acabó rompiendo la puerta del centro de salud.

Tras ser denunciados los hechos, los agentes de la Guardia Civil se dispusieron a localizar al supuesto agresor, que fue finalmente arrestado en torno a la una menos cuarto de la madrugada de ayer. se trata de Juan S.E., de 19 años de edad, quien fue puesto a disposición judicial ayer mismo por la mañana. Tanto el médico como el enfermero adjuntaron al denunciar lo ocurrido sendos partes de lesiones, dado que ambos precisaron atención sanitaria al sufrir heridas de carácter leve.

Tanto la Consejería de Salud como el sindicato de enfermería Satse emitieron ayer sendos comunicados condenando la doble agresión. Según la Consejería, "el agresor hirió física y verbalmente a un médico y a un enfermero", por lo que Distrito Sanitario Sierra de Cádiz ha activado el Plan de Prevención y Actuación ante Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que incluye la asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico a las víctimas.

Satse, por su parte, mostró su repulsa con una concentración ante las instalaciones del centro al entender que la naturaleza del trabajo que realizan los profesionales de los servicios de salud exige, tanto de la Administración como de la Justicia, "un mayor celo" para garantizar que desarrollen su labor "en condiciones de seguridad adecuadas".

El sindicato de enfermería ha abogado al tiempo por el endurecimiento de las penas, "porque disuadirá a los usuarios de descargar su furia" sobre los profesionales ante los posibles riesgos penales, así como por potenciar la confianza y el respeto entre usuarios y profesionales sanitarios para evitar situaciones conflictivas.