Las aguas subterráneas del Parque Natural Sierra de Grazalema, que sirven para abastecer de agua potable a los municipios de la zona, tienen una contaminación generalizada por glifosato, según un estudio de Ecologistas en Acción.

En una nota de prensa hecha pública este viernes, la organización explica que el pasado mes de agosto realizó un estudio sobre la situación de contaminación por glifosato de las aguas superficiales (arroyos, ríos y embalses) del Parque Natural Sierra de Grazalema en base a las analíticas de los años 2017 y 2018 realizadas por la anterior Consejería de Medio Ambiente.

Estas analíticas, proporcionadas a Ecologistas en Acción por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITRED), han demostrado como conclusión "clara" que "la contaminación por glifosato en las aguas de este parque era generalizada".

Por ello Ecologistas en Acción "se reafirma en su demanda de que se prohíba de una vez el uso del glifosato en todo el parque natural" y propone "que las administraciones públicas dejen de utilizar inmediatamente" este herbicida "en fumigaciones de cunetas de carreteras y demás espacios públicos".

Ecologistas en Acción destaca la situación "muy preocupante de contaminación, especialmente continuada en el tiempo, del río Ubrique y del río Guadiaro".

El máximo de contaminación por glifosato de las aguas subterráneas del parque natural se ha detectado en la Fuente de los Nueve Caños en Ubrique, siendo este de 1,07 g/l, un valor más de diez veces superior al que establecen las directivas europeas.

"En más de la mitad de los manantiales o sondeos en los que se realizan análisis de glifosato en el parque natural se ha detectado glifosato", apunta Ecologistas en Acción.

En seis de los ochos puntos en los que no se detecta glifosato "sólo se han hecho uno o dos análisis en todos estos años" por lo que son controles "totalmente insuficientes para detectar la presencia" de esta sustancia.