medio ambiente

Ecologistas denuncian que Diputación "envenena" Grazalema y Los Alcornocales

  • La institución fumiga con glifosato los caminos de estas zonas, en los que a menudo se recogen espárragos y caracoles 

  • Este herbicida es considerado "potencialmente cancerígeno"

La carretera de El Bosque a Algar es una de las que se han fumigado con glifosatos.

La carretera de El Bosque a Algar es una de las que se han fumigado con glifosatos. / E.A.

La Diputación Provincial -asegura el grupo Ecologistas en Acción en un comunicado- sigue haciendo "oídos sordos" a las advertencias sobre las "graves consecuencias que puede acarrear el glifosato sobre el medio ambiente y la salud de las personas. La institución provincial -prosiguen- ha contratado a una empresa que está fumigando con esta sustancia las carreteras de los dos parques naturales más importantes de la provincia: el de la Sierra de Grazalema y el de Los Alcornocales. El glifosato seca la vegetación de las cunetas, "provocando un adelanto del riesgo de incendios forestales. De hecho -continúan los ecologistas-, la única hierba y las ramas de arbustos secos en la zona son las afectadas por estas fumigaciones". 

Y todo ello, afirman los ecologistas, "con perfecto conocimiento de la peligrosidad de este producto", ya que la formación ha remitido varios informes a la presidenta de la Diputación "sin que se haya dignado a contestar". En mayo de 2016, Diputación celebró un pleno en el que se aprobó buscar alternativas para controlar el crecimiento de hierba en las cunetas, lo que ya se está haciendo en otras carreteras con un simple desbroce mecánico que, "además, genera más empleo".

El glifosato es un producto altamente tóxico que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha clasificado como potencialmente cancerígeno, pudiendo también provocar alteraciones endocrinas. El Parlamento Europeo ha impuesto, por el principio de precaución, serias restricciones al uso del glifosato, excluyendo las zonas de uso público, por lo que debe de dejar de utilizarse en las cunetas y demás zonas anexas a infraestructuras.

"La Diputación no venía advirtiendo a la población local, como obliga la ley, de estas fumigaciones para que adopten medidas preventivas; ahora, ante nuestras denuncias, se limita a poner un pequeño cartel sólo a la entrada de las carreteras fumigadas, sin especificar el producto que se ha utilizado", aseguran. De hecho, en estas cunetas es tradicional la recolección de espárragos y de caracoles, sin que el vecindario de la zona sepa que no son aptos para el consumo humano una vez realizadas estas fumigaciones con glifosato. "Además, estas fumigaciones pueden provocar daños irreparables al creciente sector de la agricultura y la ganadería ecológica en estos parques naturales".

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