Un grupo de trabajadores municipales de Los Barrios y delegados de la UGT y CCOO cortaron ayer durante unos minutos de forma simbólica el acceso a la localidad a la altura de la rotonda de la Montera del Torero, en protesta por el impago de hasta tres nóminas. Según los sindicatos, durante la hora que duró la protesta se generó una "leve retención" en los accesos.

Los sindicatos expresaron así su malestar con el alcalde, Jorge Romero, a quien acusan de incumplir su promesa de que durante los primeros días de agosto cobrarían parte de lo adeudado para paliar un poco sus necesidades. En este sentido los sindicalistas advirtieron que a partir de ahora incrementarán sus protestas a las puertas del Consistorio.

Por su parte, el alcalde mantuvo un encuentro con la asamblea de los trabajadores municipales en la que explicó las gestiones emprendidas para buscar fondos. Romero reconoció tener dificultades para hacer efectivo un aval de la Diputación de un millón y medio de euros. "Estamos en negociaciones con varios bancos para transformar en dinero ese aval, pero nos encontramos con que hay entidades que no están en disposición de ayudarnos porque ya no confían tras los engaños por parte de los gobiernos socialistas anteriores, responsables de la ruina que tiene el Ayuntamiento. Ante eso no podemos hacer nada", expuso.

La segunda solución que baraja el gobierno local es la venta de patrimonio municipal, aunque se considera una opción remota. El primer edil también expuso que ya ha comenzado a negociar con Acerinox para el cobro de lo que debe al Ayuntamiento con respecto a la tasa de retirada de residuos inertes.

En una situación similar se encuentra el Ayuntamiento de La Línea, cuyo gobierno municipal reconoció ayer que "no hay previsión de pago" en los próximos días a los trabajadores, a los que se les adeuda las nóminas de mayo, junio y julio, la extra de verano y parte de la extra de Navidad.

La plantilla municipal linense también realizó ayer un corte de tráfico que se prolongó por espacio de diez minutos. Por su parte, la alcaldesa, Gemma Araujo, reiteró que su objetivo es reducir el pago global de la nónima a 900.000 euros al mes, cuando ahora se abona 1,4 millones.