La Audiencia Provincial de Cádiz considera que los Flores actuaron "con ánimo inequívoco" de causar la muerte de Tamara Leyton, la joven que recibió varios disparos cuando salió de su casa de El Marquesado, en Puerto Real, para ahuyentar a unos extraños que se encontraban a la entrada de la vivienda. Juzgados a principios de este año, la sentencia ve probado que Fernando y Francisco Flores Nieto y Manuel Flores Valverde formaron en 2008 junto con Cristóbal Flores Arena (fallecido en un tiroteo cuando fueron detenidos) una banda que durante unos meses se dedicó a asaltar viviendas ubicadas en zonas rurales de la provincia de Cádiz. La resolución condena a Fernando y a Francisco a 255 años de prisión. A Manuel, a 223 años. El tribunal anota en la sentencia que el máximo de cumplimiento efectivo de condena será de 20 años de prisión, a tenor del artículo 76 de Código Penal.

Los Flores se declararon inocentes en el juicio. Pero la sentencia de la Sección Cuarta, de la que ha sido ponente el magistrado Miguel Ángel Feliz, estima probado que son autores de varios delitos: entre otros, intento de homicidio, asesinato, robo en casas habitada, allanamiento de morada, tenencia ilícita de armas y atentado. Desde los primeros días de marzo de 2008, cuando Cristóbal fue clasificado en tercer grado penitenciario, éste, Fernando y Francisco (también en tercer grado) y Manuel decidieron organizarse como una banda para robar en casas ubicadas en zonas poco pobladas, señala la resolución.

Acudían a robar armados con escopetas, relata la sentencia, y acordaron que las usarían contra aquellas personas que encontrasen en las viviendas. Los Flores, agrega, sustraían vehículos aparcados en las inmediaciones de los lugares en los que iban a cometer los robos, acudían preferentemente a poblaciones en las que se estuviesen celebrando fiestas, para tratar de hallar casas vacías, y actuaban fines de semana y fiestas, cuando tenían permiso en el centro penitenciario.

La sentencia, de 107 páginas, repasa y detalla todos los robos e incidentes violentos en los que ve probado que participaron los Flores. El más grave, pues provocó la muerte de Tamara Leyton, se produjo la madrugada del 5 de julio de 2008 en Puerto Real. No hay testigos directos de que fuesen los Flores quienes mataron a la joven, señala el tribunal. Pero los indicios que apuntan a los procesados, anota, no dejan lugar a la duda. Los magistrados afirman "con rotundidad" que los Flores mataron a Tamara Leyton. Y se apoyan en una serie de circunstancias. Ente ellas, que en el escenario del crimen ha sido situada un arma que procede de uno de los robos cometido por los acusados y que tenían ellos cuando fueron detenidos en agosto de 2008. También que en el lugar fue hallada la documentación de un coche robado un fin de semana anterior. Y que hay otras coincidencias con robos cometidos por la banda que actuaba ese verano.

El tribunal indica que no ha sido aportada prueba alguna de que los Flores estuviesen en otro lugar distinto en las noches en que se produjeron los robos en distintos municipios. Y también menciona que tras ser detenidos los procesados, se acabaron los robos cometidos con las características de los realizados en 2008.

La sentencia considera probado que Tamara Leyton salió al exterior de su casa cuando se percató de que había personas merodeando por la vivienda. Que cogió una escopeta de caza inutilizada con la intención de ahuyentar a los intrusos. Y que cuando la vieron, los Flores, de forma inmediata y amparados por la oscuridad, con intención de matarlos, dispararon cada uno su arma contra Tamara y contra su sobrino, que había salido con ella.

Hubo primero tres disparos al menos, relata el tribunal. Tamara trató de huir hacia la casa, se dio la vuelta y entonces recibió el impacto de múltiples perdigones en la espalda. Cayó desplomada y los procesados, afirma la sentencia, dispararon contra el sobrino de Tamara, que fue alcanzado pero que logró entrar en la vivienda y ponerse a cubierto.

La sentencia no es firme. Cabe recurso ante el Tribunal Supremo. Los Flores están en prisión.