Testimonios turísticos

Francisco Melero, carnicero

  • “Hemos pasado de sacrificar una ternera a la semana a tres”

El carnicero, Paco Melero.

El carnicero, Paco Melero. / D.C. (Vejer.)

Francisco Melero, lleva varias décadas detrás del mostrador de la carnicería Paco Melero, y que se ha convertido con el paso de los años, en todo un referente del lomo en manteca que elabora varios días en semana y que es un producto de culto para todo el que llega buscándolo.

Su establecimiento, situado en la calle Juan Relinque de Vejer, apenas da para tener a tres o cuatro personas en su interior, una situación que ha llevado, para cumplir con las normas de la Covid, a crear colas en esta transitada vía vejeriega. El olor hipnótico que desprende la confección de ese lomo, es como una llamada a todo el que pasa cerca, tanto cliente habitual como esporádico.

Preguntado sobre cómo le ha ido este verano, asegura que todos dicen que ha sido “una locura lo de este año”, a lo que él añade, “bendita locura”, ya que “el que diga que no ha hecho negocio, es para chocarlo, porque todos los negocios han funcionado al cien por cien”.

Lo que ha ocurrido en estos meses, apunta que “no tiene nada que ver con años anteriores, nosotros esperábamos que fuese un verano bueno, pero no lo que ha venido, yo creo que todo el mundo ha venido a Cádiz, ha sido demasiado”.

Muchas de las personas que han llegado por primera vez a su establecimiento, le han comentado que han visitado la localidad para conocer expresamente su carnicería, y llevarse algunos de sus productos, sobre todo el lomo en manteca.

El trabajo se ha visto aumentado, y su propio hijo, que es estudiante de un ciclo superior de cocina, y que pretende convertirse con el tiempo en un profesor de cocina, se ha tenido que unir al equipo que trabaja a diario en esta carnicería. Tanta ha sido la demanda, que en el mes de agosto, han pasado de sacrificar una ternera a la semana, a tres, lo que supone poner a la venta casi 900 kilos de carne, “eso es una locura”. Otros veranos, asegura, que como mucho sacrificaban dos, pero nunca antes tres. Parte de culpa en ese aumento del consumo de carne de ternera es la confección de hamburguesas para muchos de los establecimientos de restauración de la localidad, ya que son totalmente artesanales y realizadas con carne de primera calidad.

Esta avalancha de público foráneo no ha dejado sin atender a su cliente diario, el que llega buscando el tocino, la costilla o el puchero, sin olvidar el que quiere un entrecot o un solomillo, ya que antes de venderlo a un restaurante, debe reservarlo para su clientela que viene buscándolo, “debemos atenderlos a todos”, asegura.

Otro de los productos muy demandados es la tarta cochina, la cual es reclamada desde los más diversos lugares del país, y que han tenido que dejarla sin confeccionar en agosto al precisar de casi dos horas su confección. A todo esto se une la venta de sus productos por internet que se ha visto también aumentada, sobre todo en el periodo más duro de la pandemia. En ese tiempo se ganaron muchos clientes de prestigiosos restaurantes de Madrid y otros puntos de la península y que ofrecen el lomo en manteca como un producto gourmet.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios