Inesperado giro al caso del doble crimen en Sotogrande. El hombre de nacionalidad belga detenido el pasado miércoles en Sotogrande como supuesto autor del asesinato de su pareja sentimental y de la hija de ambos fue hallado muerto a primera hora de la mañana de ayer en el calabozo de la comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, donde permanecía desde el momento de su detención a la espera de su paso a disposición judicial.

Los agentes de la Comandancia tenían previsto trasladar a Tony J. y L., de 53 años, hasta la sede judicial para la toma de declaración ante el juez que instruye la causa. Cuando se disponían a ello, lo encontraron tumbado en el suelo, sin signos de violencia y sin responder a estímulos, por lo que avisaron a un médico. Todo apunta a una muerte natural como consecuencia de un fallo cardiaco, si bien será la autopsia la que determine las causas exactas del óbito.

La instrucción judicial del caso también tenía previsto realizar ayer la reconstrucción pericial de los hechos supuestamente sucedidos en la jornada del miércoles en el chalé de la calle Daimiel de Sotogrande donde, según la versión mantenida hasta el momento por la Guardia Civil, el hombre acabó con las vidas de su pareja sentimental y de la hija de ambos (de 51 y 9 años, respectivamente, y también de origen belga) utilizando un arma blanca para asesinar a la mujer y un cable o una cuerda para asfixiar a la niña.

Aunque su muerte plantea nuevos interrogantes al caso, que se mantiene bajo secreto de sumario, cabe recordar que la víspera de su muerte Tony J. y L. declaró ante la Guardia Civil que lo sucedido no era un episodio de violencia machista, sino un intento fallido de suicidio mutuo entre él y su mujer, cercados por las deudas económicas. Una versión a la que la Guardia Civil da escasa credibilidad dadas las pruebas recopiladas.