Provincia de Cádiz

Impulsa despidió al ingeniero tras sancionarle por filtrar información

  • La empresa niega que su gerente presionara al director técnico a favor de Gyocivil

La sociedad municipal Impulsa emitió ayer un comunicado en el que negaba que el gerente, Cayetano Gómez, hubiera presionado a su director técnico, el ingeniero Julián Martín Bravo, para que realizara un informe a favor de la empresa que finalmente resultó ganadora del concurso sobre los aparcamientos subterráneos. Las frases de una conversación que mantuvieron Gómez y Martín Bravo, y que fueron publicadas por Diario de Cádiz en su edición del pasado domingo, están "sacadas de contexto", según se explica en esta nota.

En el extracto de esta conversación realizada por este medio se contaba el desarrollo de la misma. En ella, el gerente mostraba primero sus preferencias por el proyecto de Gyocivil, el ingeniero exhibía dudas sobre algunos aspectos del proyecto y se quejaba de sentirse presionado y, por último, Gómez decía "salirse del proceso" y negaba que hubiera predilección por Gyocivil frente a otros proyectos. El informe que en ese momento realizaba Martín Bravo era clave para la posterior adjudicación, ya que en él se basaría posteriormente la mesa de valoración para enjuiciar los proyectos a concurso.

Impulsa explica su versión del proceder de Martín Bravo en este concurso: "Tuvo que ser sancionado con suspensión de empleo y sueldo de dos meses como consecuencia de no haber cumplido con sus obligaciones como responsable del Departamento Técnico de la empresa, dado que

no presentó el correspondiente informe de valoración de los proyectos en los plazos a los que se había comprometido (...) Aún más grave fue el hecho de saber que estaba informando de los proyectos presentados a personas ajenas y con vinculación (...) con las constructoras ofertantes". También se afirma que "ocultó de forma premeditada y supuestamente maliciosa aspectos de carácter técnico que podían afectar negativamente al desarrollo del proyecto".

Todo ello desembocó en su sanción, por lo que, según Impulsa, hubo que acudir al mercado para contratar una empresa de ingeniería que realizara el informe que tendría que pasar a la mesa de valoración y que no podía finalizar Martín Bravo por falta de confianza. "Para no paralizar el proyecto de los parkings se solicitó una oferta a varias consultoras de las de mayor prestigio de España. La consultora seleccionada (Idom) fue la que, tras un profundo y detallado análisis de todos los proyectos, emitió el informe de valoración que permitió a Impulsa Aparca adjudicar la obra al mejor proyecto". Éste resultó ser el de Gyocivil.

A continuación, se produce el despido de Martín Bravo, contra el que ayer se anunciaron acciones legales. Pese a la grave falta de deslealtad desvelada por Impulsa, el despido se produjo por causas objetivas: "Dado que la obra se iba a promover por una empresa distinta de Impulsa y que la dirección técnica sería realizada por un equipo externo multidisciplinar, Impulsa entendió, habida cuenta de la ausencia de otros proyectos que requirieran de dirección técnica propia, que era conveniente amortizar el puesto de trabajo. Así, se propuso al Consejo de Administración de Impulsa el despido objetivo de Martín Bravo por razones técnicas organizativas". El despido fue aprobado por unanimidad el pasado 4 de diciembre. El consejo de administración, recuerda Impulsa, está compuesto por miembros del equipo de gobierno PP-PA, así como los partidos representados en la corporación, es decir, PSOE, IU y Ciudadanos Portuenses.

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