Provincia de Cádiz

La Junta delimita hasta 29 puntos con riesgos de inundación en la Janda

  • El estudio, que se hará en el resto de la provincia, incluye 70 posibles actuaciones de corrección, entre ellas la reubicación de viviendas · Núcleos de población de Chiclana y Vejer concentran los principales peligros

Una base para una ordenación territorial que preserve el medio y minimice los riesgos por inundaciones. Así definió la delegada provincial de Medio Ambiente y directora provincial de la Agencia Andaluza del Agua, Silvia López, el estudio que presentaron ayer y que delimita hasta 29 puntos con riesgo de inundación en la Janda- incluidos también los municipios de Chiclana y Tarifa-, una de las comarcas con más zonas en riesgo, con 34 cauces de ríos en más de 2.000 kilómetros cuadrados. En redacción se encuentran los estudios de los cauces del Guadiaro, Guadalete y Barbate y se ha concluido el que analiza la Costa Oeste.

El documento de la Janda en cuestión "detalla las zonas inundables, sus niveles de riesgo, identifica los núcleos urbanos, infraestructuras y edificaciones afectadas y ordena los usos y actividades en esas zonas, restringiéndolas al cultivo por ejemplo". Según se recoge en sus conclusiones, y por término municipal, los principales riesgos por inundación se producen en Chiclana y están asociados al río Iro, que afecta además al núcleo urbano. También el arroyo Carajonilla y su afluente el arroyo Ahogarratones amenazan a La Barrosa, Los Gallos y El Olivar. No obstante, el término municipal con mayor número de núcleos con riesgo de inundación es el de Vejer con 6 núcleos con nivel de riesgo A. Le siguen Tarifa, con 8 pero de menos riesgo, Conil (3), Barbate (2) y Alcalá de los Gazules y Medina (1).

Para evitar los peligros, el estudio recomienda 69 posibles actuaciones de corrección, como son la reubicación de viviendas fuera de zonas inundables, o la remodelación de puentes y obras para mejorar la capacidad de desagüe de los cauces. De hecho, el estudio dice que más de la mitad de las obras existentes no desaguan lo suficiente. Pero, principalmente, López incidió en las medidas de prevención, como puede ser la instalación de una red de alerta, la delimitación del Dominio Público Hidráulico y la integración de las zonas inundables en los planeamientos urbanísticos, ya que se da la circunstancia que algunas son urbanizables. "El POT, el plan subrregional de la Janda - dijo la delegada- ya obliga a preservar estas zonas inundables, incrementadas por la actividad humana, y al abandono de algunas viviendas".

El estudio, elaborado por la consultora Typsa y en cuya presentación también estuvo presente Joaquín Rodríguez, de la Agencia Andaluza del Agua, se ha trasladado a todas las administraciones con competencias y también está en la web para los ciudadanos. La delegada provincial de Medio Ambiente lo calificó de pionero, por la metodología empleada y porque promueve además el cambio de modelo: "Desde el ámbito científico y técnico empieza a reconocerse que la crecida de los ríos forma parte de su funcionamiento natural".

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