Caras de satisfacción en la foto fija de esta mañana a las nueve y media. Junta, empresas auxiliares y delegación de Educación hacían públicas sus conclusiones sobre su puesta una puesta en común orientada hacia un único objetivo: adaptar los procesos formativos a las necesidades de las empresas auxiliares y a la generación de empleo y riqueza en el sector de la construcción y reparación de buques en la Bahía de Cádiz.
De momento no es más que una hoja de ruta de un proceso que, para muchos llegar tarde, aunque sí cabe el más vale tarde que nunca. Fue el propio delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, Juan Luis Belizón, el maestro de ceremonia de este enlace, personificado hoy en la delegada de Educación, Remedios Palma, y el secretario de la Federación de Empresas del Metal (Femca).
Se trataba hoy de hacer públicas las primeras conclusiones a grandes rasgos. Entre ellas, Belizón destacó que, tras analizar la primera idea general, se veía necesaria una mayor especialización de los ciclos formativos así como una mayor flexibilidad curricular a través de una configuración más libre y más adaptables a las necesidades del sector.
A su vez, alertó de la necesidad de que esta hoja de ruta contemple una mayor profundización en las nuevas tecnologías del sector.
Y, como no podía ser de otra manera, el idioma. El aprendizaje de lenguas como el inglés se convierte en asunto prioritario, ya que, según recuerda el propio Juan Luis Belizón, la mayoría de los manuales e instrucciones vienen plasmadas en inglés.
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