La Consejería de Medio Ambiente potenciará la caza sostenible en más de 199.000 hectáreas del Parque Natural de Los Alcornocales repartidas entre 15 municipios gaditanos y el malagueño de Cortes de la Frontera. Lo hará a través del nuevo Plan de Caza del Área Cinegética de Los Alcornocales, que acaba de recibir el visto bueno del Comité de Caza del Consejo Andaluz de Biodiversidad. Este plan deriva del Plan Andaluz de Caza y es el primero de los 23 que se pondrán en marcha en la comunidad autónoma con el fin de regular el desarrollo sostenible de esta actividad, que "no sólo genera empleo, sino que garantiza el equilibrio ecológico del bosque", según explica Silvia López, delegada de la consejería en la provincia de Cádiz. El documento está a punto de exponerse a información pública, como paso previo a su aprobación final.

El 95% del Área Cinegética de Los Alcornocales está dentro de los límites del espacio natural que le da nombre y el 5% restante, en el vecino Parque Natural Sierra de Grazalema. Con sólo un 21% de terrenos públicos, contiene 179 cotos y la Reserva Andaluza de Caza de Cortes de la Frontera. "Por eso, para sacar adelante el plan, han sido necesarias numerosas reuniones de trabajo con los titulares y los gestores de esos espacios", aclara Silvia López. A fin de facilitar inventario y gestión, el área ha quedado dividida en cuatro sectores: Noroeste, Nordeste, Sur y de Cortes.

El principal aprovechamiento cinegético es la caza mayor, con más de 80 cotos dedicados a ella con una superficie media que supera las 1.000 hectáreas. El ciervo (Cervus elaphus) prolifera como la especie más abundante, y el corzo (Capreolus capreolus), como la segunda en número de ejemplares y la más emblemática. En esta zona, el corzo presenta un ecotipo propio, reconocido recientemente por la Comisión Nacional de Trofeos. Este reconocimiento y el hecho de su distribución en Europa alcance en esta zona su límite meridional, confieren a la especie un valor especial como pieza cinegética. Por esta razon, uno de los principales objetivos del plan es promover su desarrollo y calidad. Respecto al ciervo, que presenta una densidad media en toda el área de 4 ejemplares por kilómetro cuadrado y en algunas zonas supera los 30, las prioridades son controlar las poblaciones adecuando su proporción a la capacidad de carga del bosque, reducirlas en los cotos donde compite con el corzo y conseguir un equilibrio que siga procurando piezas sin dañar la masa forestal.

El catálogo de especies cinegéticas de caza mayor lo completan el gamo (Dama dama), el muflón (Ovis musimun) introducidos en algunos cotos en las últimas décadas, y la cabra montés (Capra Pyrenaica), procedente de la Sierra de Grazalema y actualmente en expasión. El plan prevé el control de la población de gamos de manera similar a la de ciervos y la erradicación del muflón y del cochino (Sus scrofa ssp. domestica) asilvestrado, con el objetivo de reintroducir el jabalí (Sus scrofa) más adelante.

Aunque minoritaria en toda el área, la caza menor resulta importante en el Sector Noroeste, con densidades de conejo (Oryctolagus cuniculus) que se acercan a los 50 ejemplares por kilómetro cuadrado y de 165, de perdiz roja (Alectoris rufa). Por su interés económico y social, el plan contempla la recuperación de sus poblaciones mejorando el hábitat y controlando las repoblaciones y sueltas.