La Consejería de Fomento y Vivienda va a acometer obras de emergencia en tres carreteras de la Sierra de Cádiz, a las que destinará 1,3 millones de euros. Las actuaciones previstas son la reparación del puente que se derrumbó por las lluvias en la A-2300, en el término municipal de Algodonales, y la corrección de los deslizamientos detectados en las carreteras A-363 (Olvera) y A-373 (Benaocaz). Así lo anunció ayer el delegado territorial de Fomento y Vivienda en Cádiz, Manuel Cárdenas, durante la visita a las obras de seguridad vial que se ejecutan para la eliminación del tramo de concentración de accidentes en la carretera A-389 (Arcos-Paterna), que se encuentran muy avanzadas.

La reparación de mayor urgencia de las anunciadas se centra en el puente de la carretera A-2300, de Algodonales a la A-372, que une Arcos con Ronda por Grazalema, rodeando el embalse de Zahara.

Además, en la carretera A-363 (de Morón a Olvera) y en el punto kilométrico 20, se prevé reparar un deslizamiento de terraplén que ha inutilizado uno de los carriles de dicha vía, encontrándose en la actualidad el tráfico con paso alternativo.

En la carretera A-373 (Villamartín a Algatocín) se reparará el deslizamiento de terraplén detectado en el punto kilométrico 25,4, en el término municipal de Benaocaz, y que también ha ocasionado el corte de la vía, con un desvío provisional a través de la carretera antigua.

Por otra parte, las obras de seguridad vial que se ejecutan en la A-389, entre Arcos y la Junta de los Ríos, consisten en la eliminación de dos tramos de curvas enlazadas en las que se ha producido una concentración de accidentes graves, entre los puntos kilométricos 0,8 y 4. En esta misma carretera también se prevé construir una variante que evite el paso del tráfico que se dirige a la A-389 hacia San José Del Valle y Paterna por la glorieta de la Venta Andalucía, que tiene ya un marcado carácter urbano.