Provincia de Cádiz

Localizado en su casa un preso de Puerto I que se fugó de los juzgados de Puerto Real

  • El interno salió del centro penitenciario para acudir a una comparecencia y se escapó de los calabozos. Fue detenido en su domicilio familiar, en Cádiz, la noche del pasado viernes

Sábanas descolgadas de una celda del CIS de Jerez.

Sábanas descolgadas de una celda del CIS de Jerez. / D.C.

La Policía ha detenido a un interno del centro penitenciario de Puerto I que se dio a la fuga en la mañana del pasado viernes cuando fue citado para una comparencia en los juzgados de Puerto Real. Según fuentes penitenciarias consultadas por este periódico, el preso se escapó de los calabozos. Al parecer, se fue a pie desde Puerto Real hasta Cádiz capital, donde tenía su domicilio familiar. Allí fue detenido por la Policía la noche del pasado viernes. Hoy sábado ya ha reingresado en Puerto I.

El recluso estaba interno en Puerto I desde hacía aproximadamente un año. A pesar de estar en primer grado y de haber sido trasladado desde otro centro a la cárcel portuense por su actitud conflictiva, lo cierto es que en Puerto I era un preso "que pasaba desapercibido". Además, desempeñaba el puesto de ordenanza de comedor, "un cargo de relativa confianza dado su buen comportamiento", según las mismas fuentes penitenciarias. "Su progresión hacia otros grados menos restrictivos estaba cerca", añaden.

El preso se encontraba en el centro penitenciario de Puerto I cumpliendo condena por varios delitos menores, entre ellos, robos.

Asimismo, en la madrugada del pasado 7 de julio, un interno del Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez, que acababa de llegar clasificado en tercer grado procedente de Puerto III, rompió un cristal de su celda y desatornilló una de las rejas de la ventana para después descolgarse con ayuda de unas sábanas anudadas. Tal y como ha informado la agrupación Tu abandono me puede matar, se precipitó al patio y se fracturó la rodilla

Mostraba síntomas evidentes de hallarse bajo los efectos de alguna sustancia tóxica. Los funcionarios de servicio que oyeron ruido acudieron para impedir la fuga y socorrer al interno, que fue conducido al hospital por la Guardia Civil.

A la mañana siguiente el recluso regresó a Puerto II. Tras cachearlo, se le incautó una ampolla de morfina. La Guardia Civil ya le había encontrado otras que, presumiblemente, habría sustraído en su estancia en la ambulancia o el hospital, según el colectivo Tu abandono me puede matar.

El interno, con una condena de dos años, había sido clasificado en tercer grado al poco de su primer ingreso en prisión por disponer de contrato de trabajo. Al pasar al CIS de Jerez ya podía acogerse a un régimen de semilibertad, si bien, tras protagonizar este incidente, ha sido trasladado a Puerto II, perdiendo así beneficios penitenciarios.

 

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