Los trabajadores de Navantia Puerto Real decidieron visibilizar sus reivindicaciones con una pancarta con el lema 'Barcos civiles son posibles. contratos ya'.
La plantilla celebró ayer una Asamblea General en la factoría puertorrealeña, tras la que salieron a las inmediaciones de la carretera que da acceso al puente Carranza. El objetivo, exigir a la compañía y a la SEPI nuevos encargos.
La semana pasada los trabajadores ya manifestaron sus inquietudes a Irene García, a la que comentaron que en mayo de 2019 se quedarían, tras la entrega del cuarto petrolero, sin carga de trabajo.
Es por eso que Antonio Noria, del comité de empresa, reclamó un quinto barco de la serie para mantener los puestos de trabajo que la construcción de los buques genera a la vez que pedía una apuesta por la construcción civil y por otros encargos como el buque de transporte militar para el Ejército de Tierra, "que es lo único que podría salvar el 2019".
Ayer, Noria volvió a insistir. "Quieren hacer de Puerto Real un nuevo Fene (en Galicia), que era como nosotros, un gran astillero al que han dejado morir, y nosotros no lo vamos a permitir". La plantilla, que no llegó a cortar el tráfico (casualmente interrumpido a la misma hora por la apertura programada del puente Carranza) apoyó la reivindicación del comité. "Ferrol tiene mínimo para 10 años de trabajo con las fragatas F-110 y los dos AOR para Australia; Cádiz tiene faena de sobra con los cruceros; San Fernando, con las corbetas, mínimo cinco o seis años; y Cartagena con los submarinos, no digamos. Puerto Real es el único centro de toda Navantia que no tiene claro su futuro porque ni la empresa ni la SEPI dicen qué se quiere hacer aquí".
Por eso, Noria advierte: Puerto Real no firmará el nuevo plan estratégico que se negocia en Madrid hasta que no se aclare este asunto. Mientras, aguardarán noticias de la dirección. Si pasan las semanas y no se producen avances, el comité incrementará el nivel de las protestas.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios