Nuevo golpe de la Guardia Civil al cultivo indoor de marihuana en Sanlúcar

Sucesos

Hay cuatro detenidos tras otros tantos registros, que han finalizado con la incautación de 582 plantas en diferentes estados de maduración

Los arrestados están acusados además de un delito de defraudación de fluido eléctrico

Una imagen de una de las plantaciones descubiertas por la Guardia Civil en esta operación.
Una imagen de una de las plantaciones descubiertas por la Guardia Civil en esta operación.
Pedro M. Espinosa

01 de abril 2019 - 18:24

Cádiz/La Guardia Civil de Jerez de la Frontera ha asestado un nuevo golpe al cultivo indoor de marihuana en Sanlúcar de Barrameda. En el transcurso de una operación de la Benemérita se han llevado a cabo cuatro registros que han culminado con la incautación de 582 plantas en diferentes estados de maduración y la detención de cuatro personas, a las que se les imputa un delito contra la salud pública y otro por defraudación de fluido eléctrico.

Las plantaciones estaban en la calle Huerto de Arricardo, en una zona cercana al campo de fútbol de El Palmar, y los agentes se desplegaron en una operación perfectamente sincronizada para sorprender estos cultivos, que se han hecho muy populares en toda la costa noroeste.

Las viviendas estaban perfectamente acondicionadas para que las plantas de marihuana fueran creciendo. Para no levantar sospechas por el elevado consumo eléctrico derivado de las lámparas, los aires acondicionado y los extractores los acusados habían realizado enganches ilegales al fluido eléctrico, como han sido verificados por los técnicos de la compañía eléctrica.

Los agentes entrando en una de las viviendas.
Los agentes entrando en una de las viviendas.

Cada vez son más las personas que se dedican a cultivar esta droga que arroja buenos beneficios y que, gracias a los trasgénicos, pueden dar varias cosechas al año. Además, al contrario que el hachís, se ahorran el transporte desde Marruecos.

La Guardia Civil ha descubierto grandes plantaciones, algunas hasta con 8.000 plantas, pero no dar cuartel a los pequeños traficantes también es fundamental.

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