El área de Urbanismo y el equipo redactor del documento deberán crear dentro del Plan Especial de Protección y Reforma del Conjunto Histórico (PEPRICH) un apartado específico para los bienes de naturaleza etnológica existentes en la ciudad de El Puerto. Así queda recogido en el informe del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico, elaborado a finales de 2010 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, en el que se analiza y evalúa el documento de aprobación inicial del PEPRICH, realizándose una serie de recomendaciones al Ayuntamiento para que se incluyan en el documento definitivo.

En dicho informe se aborda el documento en su totalidad y se informa con calificación "desfavorable", tras analizar pormenorizadamente los distintos apartados de protección y salvaguarda del patrimonio portuense que contiene. Uno de los aspectos sobre los que incide el informe de la Junta es precisamente el tratamiento de los bienes integrantes del patrimonio etnológico, que se definen en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía como "los parajes, espacios, construcciones o instalaciones vinculados a formas de vida, cultura, actividades y modos de producción propios de la Comunidad de Andalucía". En la legislación vigente se advierte que el Plan Especial debe contemplar los bienes etnológicos no sólo protegiendo los espacios físicos donde se ubican, sino también "elaborando medidas concretas para que los usos y formas de vida vinculados a los mismos puedan seguir desarrollándose".

De esta forma, en el caso de El Puerto y su patrimonio vinculado a sus seculares actividades marítimas, se recomienda en el informe "contemplar de una manera más minuciosa la larga tradición pesquera y marinera y proteger aquellos parajes, construcciones y espacios vinculados a la misma". Aunque en la zona de Bajamar, Ribera del Río o Puerto Escondido, son varios los edificios e inmuebles que de una u otra forma están vinculados al mundo de la pesca o las actividades marítimas (también alguna taberna marinera ya casi legendaria), el informe incide especialmente en los lugares de atraque de las embarcaciones artesanales fondeadas en espacios marítimos que se conservan en el conjunto urbano.

El documento de la Consejería de Cultura pone el acento en el puerto antiguo, es decir en los muelles de piedra ostionera existentes en la zona del Parque Calderón "de gran tradición histórica y en el que de manera residual en comparación con épocas pasadas aún existen embarcaciones de pesca artesanal que refuerzan esa memoria". Además de estos muelles, se conservan en el lugar o su entorno elementos etnográficos como farolas de gas, los viejos norais de fundición para las maromas de amarre de los barcos e incluso una grúa manual que hasta hace escasas fechas utilizaban los marineros para bajar y subir sus barcos al río Guadalete.

En el informe de la Consejería de Cultura se recomienda que goce "de protección concreta y sea incluido en el Catálogo con su correspondiente ficha" esta zona de antiguos muelles y cantiles, "la margen del puerto que sí queda dentro del Conjunto Histórico Artístico". Actualmente el estado de conservación de estos históricos muelles del Parque Calderón es deficiente, pero el lugar puede ser restaurado y puesto en valor, al tratarse de un espacio que refuerza la memoria cultural de la ciudad con su pasado marítimo y pesquero, su seña de identidad más marcada.