Provincia de Cádiz

Piden en Algodonales el indulto para cuatro miembros de una familia

  • Están en prisión por un intento de asesinato durante una reyerta que sucedió en 2007

Un centenar de personas se concentraron ayer en Algodonales para pedir un indulto a favor de cuatro vecinos que cumplen, desde diciembre pasado, una pena de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa contra otro vecino del pueblo. La familia Flores, de la que son miembros los cuatro procesados, organizó esta acción en la plaza del pueblo como paso previo al expediente que presentarán el próximo lunes al Gobierno para solicitar que conmute la condena de 10 años que le impuso a finales de 2011 la Audiencia Provincial, con sede en Jerez.

"Cuatro familias destrozadas", rezaba ayer una de las pancartas que portaban los concentrados, la mayoría eran allegados de los Flores de Algodonales, y de otras localidades de la zona como Olvera y Pruna, que permanecieron en la protesta por espacio de tres horas. Defendieron a los presos y a su trayectoria como "buenos trabajadores", que nunca tuvieron un tropiezo en Algodonales. "No tienen antecedentes penales. Por no tener, no han tenido ni una multa", argumentaron.

Los procesados participaron en una reyerta en mayo de 2007. La sentencia relata que la víctima regresaba a su domicilio en su automóvil de una romería cuando se inició la trifulca. Y dice que uno de los Flores "lo pinchó en el abdomen con un objeto punzante. Y otro, mientras los demás lo sujetaban, le dio un fuerte golpe en la cabeza con un tablón de madera". Como consecuencia el agredido sufrió un traumatismo craneoencefálico severo abierto y perforación del intestino.

La defensa de los condenados, Juan Flores Flores, Salvador Flores Flores, Salvador Flores Jiménez y Antonio Flores Jiménez, habla de una pena "desproporcionada" para sus cuatro representados, a los que les han caído 10 años a cada uno de ellos por los hechos. Ya recurrió al Tribunal Supremo, que en diciembre pasado ratificó la condena, aunque eliminó la pena accesoria de destierro de 15 años que se les impuso. La letrada critica la excesiva dilatación de un proceso, cuyos hechos se remontan a 2007. "Han estado estos últimos cinco años trabajando, con sus familias, y no han tenido ni un altercado", añade. Los Flores mantienen un negocio propio dedicado a la carpintería y la ferralla en Algodonales. Sus allegados hablan del enorme perjuicio económico que están sufriendo con la encarcelación de los cuatros, la mayoría con tres y cuatro hijos a su cargo. Por eso, han recopilado un buen número de firmas de vecinos y el apoyo de asociaciones gitanas, que adjuntarán en el expediente de indulto. También añadirán un certificado que el Ayuntamiento emitió el mes pasado. En él se dice que "…los mencionados residen en esta localidad junto a sus respectivas familias desde hace más de 10 años, que son personas que desempeñan una profesión remunerada de forma estable bien en el sector de la construcción bien el sector de la agricultura, que no son personas conflictivas ni propensas a cometer faltas ni alteraciones de orden público y que siempre han sido personas de buena conducta pública, y muy responsables en su trabajo".

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