El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, y la delegada municipal de Hacienda y Personal, María José González, salieron hoy al paso sobre la polémica en torno a la aprobación de un trozo de zona verde de 75 metros cuadrados a una empresa del marido de esta concejala para la puesta en marcha de una guardería municipal.

La concejal de Hacienda dice que su marido presentó hace unos tres meses un proyecto “totalmente normal” para invertir en una guardería en el entorno de la plaza Santa Ana, donde plantea el uso de un espacio de dominio público como recreo de los niños como ya ocurriera con otros proyectos de guardería similares.

Al ser presentada la solicitud y llegar al área de Urbanismo, los técnicos manifestaron “que no hay problema legal ni urbanístico, pero que se necesita un informe jurídico”. Según la edil, dicho documento se emite por el secretario general del Ayuntamiento el 18 de febrero, el cual viene a decir que las competencias para otorgar el uso de un terreno de dominio público son del alcalde, quien puede tomar esta decisión por decreto o resolución. El propio secretario general prepara un borrador justificando positivamente el uso de terrenos. Sin embargo, dice el gobierno local que “por error este escrito pasa a trasladarse a una junta de gobierno en vez de tramitarse como decreto, tomando forma de acuerdo del 9 de abril de 2019. Al ser notificado al promotor del proyecto este acuerdo, se detecta el defecto en el trámite, y el propio secretario general lo reconoce en un escrito suyo, especificando que el Pleno del Ayuntamiento debe anular (por ser competencia suya) el acuerdo defectuoso de Junta de Gobierno”.

Por ello, según la delegada de Hacienda, “tras haber reconocido el secretario el error por haberse traspapelado documentación”, se va a convocar un pleno. El único inconveniente en esta polémica, según González, es que “es la empresa de mi marido y no voy a pedir disculpas por ello”.