Los 160 prejubilados jerezanos que se vieron afectados los pasados meses de marzo y abril por los problemas derivados de los impagos de la Junta de Andalucía a las aseguradoras están a punto de volver a padecer "la pesadilla" que vivieron en el primer trimestre del año. A ellos se pueden sumar, como confirmaron a este periódico fuentes sindicales, los prejubilados de la factoría de Delphi.

Según informó a este medio el portavoz del colectivo jerezano, Juan Pedro Martín Félix, "tenemos constancia de que la Junta de Andalucía no está pagando los compromisos dinerarios que adquirió con varias aseguradoras que gestionando los pagos de los ERE". El grueso de las pólizas, al menos en lo que importa a los regulados jerezanos, lo lleva la aseguradora Generali. "Tenemos constancia -informó Martín Félix- que esta empresa ha remitido un bureau-fax al viceconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Justo Mañas, en el que le señalan que si entre hoy (ayer para el lector) y el próximo sábado día 16 no se cumplen los compromisos de pago de las referidas primas "la aseguradora se negará lógicamente a pagar las pólizas de todos los afectados". Lo más grave de este asunto, preocupante ya de por sí, es que si el impago se prolonga los prejubilados no percibirán sus sueldos ni en julio ni agosto, mes vacacional por excelencia.

Según Martín Félix "la preparación de miles de ingresos no es algo fácil, ya que necesita de semana de trabajo previo. Si no se pagan las cantidades adeudadas, el ingreso de los 'sueldos' se quedaría para septiembre por 'cierre vacacional'".

Sobre las consecuencias a nivel local, vayan por delante una serie de datos. "Aquí en Jerez -apunta Martín Félix- los trabajadores más numerosos salidos por ERE de sus empresas son los de González Byass, que en la actualidad suman unos 93. En Sandeman son aproximadamente unos 30, mientras que en el Consejo Regulador del Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, son una decena. A estos, entre otros, hay que unirles los afectados del complejo Bellavista, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, donde se añaden otra veintena de trabajadores. En total estamos hablando de unas 160 personas".