Este primero de mayo es lo que los almadraberos gaditanos llaman "un día bonito", y no sólo por las condiciones meteorológicas, sino porque se ha producido la primera 'levantá' en las almadrabas de Zahara de los Atunes y Tarifa, donde se han capturado los primeros "ansiados" atunes de este año.

La directora gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP), Marta Crespo, ha manifestado que están "muy contentos", sobre todo porque el buen tamaño de los atunes es "un indicador más de que la especie se está recuperando".

Detalla Crespo que en la almadraba de Zahara se han capturado 70 ejemplares, mientras que en la de Tarifa hay entre 80 y 90, según un primer recuento con los atunes aún en el copo. Además, comenta que se ha podido comprobar que "hay muchos atunes más".

Estas cuestiones podrán ser estudiadas por los observadores designados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para participar en el Observatorio Científico del Atún, que por tercer año consecutivo se ha establecido en las almadrabas gaditanas para analizar las condiciones y la evolución de este recurso pesquero.

A cambio, las almadrabas consiguen prolongar su actividad hasta los seis meses necesarios para garantizar la pervivencia del sector, amenazado a causa del "brutal recorte de las cuotas" de captura -fijado este año en 657 toneladas para las cuatro almadrabas gaditanas: Zahara, Conil, Barbate y Tarifa-.

En este sentido, cabe destacar que la campaña de almadraba se divide en tres fases: la del calamento de la almadraba que dura unos dos meses; la de leva, que también duraría dos meses, y otros dos meses de recogida. Sin embargo, el recorte de las cuotas ha llevado a que en cuestión de días se haya pescado el tope. De hecho, según recuerdan, en algunas de las almadrabas se llegó al cupo máximo con tan sólo cinco levas.