El salón Bahía del hotel Puerta Tierra de la capital gaditana acogerá el próximo jueves día 17, a partir de las once de la mañana, una subasta de material, vehículos y embarcaciones incautadas en operaciones antidroga, o que han sido utilizadas para el tráfico de materias estupefacientes.

No pasaría de ser una subasta más que realiza el Ministerio de Economía y Hacienda en Cádiz, de no ser por la curiosidad que ha levantado el lote número 26, que se corresponde con la embarcación pesquera Regina Maris, interceptada en aguas del sur de la Península el 2 de octubre de 1999 por miembros de Vigilancia Aduanera.

El barco, que saldrá a subasta con un precio inicial de 60.000 euros, fue interceptado con 15 toneladas de hachís a bordo, dentro de la operación Ocaso en la que se detuvo a 11 personas, entre las que estaba la mujer y un hijo del capo de la droga gallega, Laureano Oubiña.

Durante los últimos años, este barco ha sido utilizado por la Junta de Andalucía como buque escuela para la práctica de estudiantes, siendo devuelto al Plan Nacional contra la Droga para que lo ponga en subasta una vez que ya existe una sentencia firme, según explicó ayer Carlos Cabello, jefe de la Sección de Patrimonio del Estado y responsable de esta subasta. El Regina Maris, de 34 metros de eslora, se encuentra atracado en el muelle de la Autoridad Portuaria de Cádiz en El Puerto y podrá ser visitado hasta tres días antes de la subasta.

Aunque el Servicio de Vigilancia Aduanera dirigió la operación Ocaso, todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado español colaboraron en el seguimiento de Laureano Oubiña, ya que sobre el capo gallego, entonces en paradero desconocido, pesaba una orden de busca y captura por su supuesta relación con este alijo de drogas.

Fue en la madrugada del sábado 2 de octubre de 1999, en aguas del sur de la Península. Entonces la Policía se incautó de 15 toneladas de hachís, que transportaba el buque pesquero Regina Maris, de bandera hondureña. Dicho cargamento se componía de 456 fardos repartidos entre la bodega del barco y los camarotes donde los agentes descubrieron otros 13 fardos. Según las estimaciones de Hacienda, aquel hallazgo se valoró en unos 30.000 millones de las antiguas pesetas.

Después de su incautación, la embarcación fue custodiada en Puerto América, en la capital gaditana, con las bodegas precintadas a la espera de las disposiciones de la Audiencia Nacional.