Provincia de Cádiz

El Rey que coronó el Doce

  • Don Juan Carlos y la Casa Real fueron fundamentales en el Bicentenario y en la Cumbre Iberoamericana

En la primera planta del Palacio de Congresos de la capital gaditana, a mediados de noviembre del año 2012, los distintos presidentes de Gobierno de los países iberoamericanos se acercaban a saludar al Rey y se encontraban a un hombre que ni siquiera podía levantarse y con unas muletas apoyadas en el sillón. Pocas personas saben el esfuerzo que supuso para don Juan Carlos asistir a la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado de Cádiz. De hecho aquella cita acabó con el anuncio de Su Majestad en el que dijo que tenía que volver a pasar "por el taller" para poner a punto su cadera maltrecha.

Para el Rey esa era su Cumbre y el éxito que hubo de presencias se debió en parte al trabajo diplomático que ejerció durante los meses previos para que el evento de Cádiz tuviera la repercusión que se merecía. Aquel día del anuncio también se convirtió en su último acto como Jefe de Estado en una Cumbre porque ya a la del año pasado en Panamá no acudió. El monarca visitó personalmente durante los meses anteriores a los otros jefes de Estado y presidentes de Gobierno para obtener el compromiso de su presencia. Estuvieron casi todos y entre las ausencias más significativas se contaron las de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, oficialmente por problemas médicos pero poco tiempo después de la crisis de Repsol YPF; y la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que ya estaba con su enfermedad muy avanzada y que finalmente derivó en su fallecimiento pocos meses después.

La curiosidad del destino hizo que la Cumbre Iberoamericana de 2007, en la que Cádiz fue elegida como sede para la de 2012, tuvo lugar uno de los momentos por los que nunca se olvidará al Rey y es cuando irrumpió en el discurso crítico hacia España del antes citado Hugo Chávez, y le espetó el famoso "¿Por qué no te callas?". Pero eso quedó en anécdota porque Cádiz tenía ante sí la celebración del hecho político más importante de sus últimos 200 años.

La ciudad de Cádiz tiene que estarle agradecido no sólo por la Cumbre, sino por el respaldo y la implicación de la Corona en todo el Bicentenario. Don Juan Carlos estuvo el día de la conmemoración el 19 de marzo de 2012 y también en su epílogo de la Cumbre Iberoamericana. Y entre medias miembros de su familia, como la Reina Sofía, hicieron acto de presencia para otros actos como por ejemplo la inauguración de la exposición El Señor de Sipán.

En la inauguración acudió al rehabilitado Oratorio, donde dio el discurso oficial para la conmemoración del 200 aniversario de la Constitución de Cádiz en el mismo lugar donde los diputados doceañistas promulgaron la primera Constitución del ordenamiento español.

Aquel día el monarca, en un momento muy complicado para el país, pidió que se mirara a la llamada La Pepa como "inspiración" para superar los momentos difíciles que atraviesa España. En este sentido recordó que los diputados de 200 años también se encontraron con una encrucijada muy complicada pero supieron ponerse de acuerdo para superar el momento.

A este acto le siguió posteriormente otro en la plaza de España, donde el Rey pasó revista a dos compañías militares y posteriormente hizo una ofrenda floral en el monumento de las Cortes con la presencia de los principales poderes del Estado, el Ejecutivo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el legislativo con Jesús Posada (presidente del Congreso) y Pío García Escudero (presidente del Senado); y el entonces presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar. Precisamente en esa revista ya se vio un deterioro visible del Rey al que le costaba un poco andar.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, lo calificó ayer como "firme compromiso" que la Casa Real y Su Majestad adquirió con la celebración del Bicentenario. Este tuvo lugar antes de 2012, pero sobre todo en ese año porque "vino a refrendar la importancia de una conmemoración de Estado que se celebró en Cádiz pero que era de todo un país y así lo entendió don Juan Carlos I", sobre el que dijo que fue "el anfitrión ideal de la Cumbre Iberoamericana". Martínez cuenta que el monarca le expresó "lo orgulloso que se sentía por cómo estaba desarrollándose el importante encuentro y la imagen que dábamos a todo el mundo".

Esta fue la última visita de don Juan Carlos como Rey de España a Cádiz. Como siempre se hospedó en el Hotel Atlántico, en un edificio que visitaba por primera vez al ser demolido el anterior. A pesar de todas sus dolencias, no podía olvidar uno de los manjares que siempre le han entusiasmado de esta tierra: las tortillitas de camarones del restaurante El Faro.

Aunque en un principio se las iban a enviar al hotel, al final se dejó convencer y asistió al restaurante con un gran esfuerzo por su parte por la escasa movilidad que tenía. Como siempre, quedó entusiasmado y al día siguiente repitió, pero esta vez servidas por Catering Alfonso, responsable de este servicio en la Cumbre Iberoamericana.

Don Juan Carlos siempre se mostró muy interesado por todo lo que acontecía en la capital gaditana desde hace muchos años: "No había conversación en la que preguntara por los temas de la ciudad y la provincia, como la marcha de los Astilleros, o de obras que él sabía importantes para nosotros como el soterramiento o el segundo puente y siempre se preocupaba por la marcha del empleo en la zona".

Por todo ello Teófila Martínez, en un comunicado oficial en nombre de toda la ciudad de Cádiz, quiso agradecer a Su Majestad "sus 39 años de defensa y trabajo a favor de la democracia y de España".

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