Los políticos acuden a Fitur como quien acude a la pasarela Cibeles. Ven el ambiente, disfrutan del escenario y lanzan los discursos que les han preparado los técnicos. Luego toman unas tapas. Donde se juega el partido no es en los micrófonos. No por repetir cien veces la marca Cádiz se hace una marca. Donde se juega el partido es en la cocina. Los técnicos de turismo, los profesionales, saben lo que se está cociendo en un Fitur muy profesional, en el que se va, como ayer comentaba uno de esos técnicos, "con el cuchillo entre los dientes" a la caza del negocio.

Hay, al parecer, dos grandes novedades en esta edición. Una se resume en el short que una modelo pasea por Ifema con un gran código QR en una de sus piernas. Sin un código QR no eres nadie, es la puerta a tu mundo. El folleto ha muerto, nadie quiere folletos, el cliente quiere animación en vivo. El código QR te abre la puerta y más te vale que lo que haya detrás sea atractivo por que hay miles de competidores y miles de puertas.

La segunda gran novedad tiene que ver con personajes que nadie había visto por el recitno de la que es la segunda gran feria internacional del turismo del mundo. Son los rusos y los chinos. Ahí la provincia ha pescado. El Puerto y Jerez han ido de la mano para seducir a estos dos mercados emergentes. El resultado es que dos grandes operadores de este mercado potencial se han comprometido a una visita para conocer de primera mano lo que los códigos QR de esta oferta, que ayer vendía rutas del vino, podían aportar a millones de futuros turistas decididos a conocer mundo.

También se ha seducido a un aliado inesperado, el embajador de Canadá, Jon Allen, muy interesado en la provincia, de la que había escuchado maravillas. Ha prometido que en breve pasará unos días en la zona. Cree que a sus paisanos les puede interesar.

En una imagen inédita, el consejero de Turismo, Rafael Rodríoguez, y su viceconsejero, el conileño practicante Antonio Roldán, no perdían onda de lo que en esas conversaciones se cocía. Y es inédito porque los habituales de Fitur, los que se baten el cobre, los que no están allí de fiesta, están acostumbrados a ver a los responsables políticos desfilar fugazmente en el momento de su actuación ante los medios y, a continuación, desaparecer. El tándem de Turismo de la Junta no ha salido del pabellón andaluz ni un instante, preguntando en todo momento cómo iban las cosas y si podían echar una mano en algo.

Pero si Cádiz intentaba vender, también se acercaban a ellos para que compraran. Los nuevos gadgets del negocio o, para ser más exactos, los que han tenido más exito tienen que ver con revolucionarias fórmulas de venderte al mundo. Quizá para los hoteleros, como la cadena HACE, Hoteles con Encanto, que a última hora del jueves presentó su nueva y atractiva web, lo que más ha llamado la atención ha sido la nueva aplicación para el móvil por la que se puede descargar un blink que avisa en tiempo real de ofertas de hasta un 50% de descuento. El otro producto que está teniendo un notable éxito y que los restauradores de la provincia presentes en la feria han visto con interés está destinado a las cartas de restaurante, por las cuales, una vez más, con el código QR se accede a la preparación de cada plato.

Con una asistencia aceptable al estand conjunto de Cádiz, que se afirma que ha sido similar a la de otros años, "en un goteo constante, pero sin agobios", la oferta de la provincia se enfrenta a partir de mañana al contacto directo con el cliente en el día de mayor afluencia a Fitur con las puertas abiertas. La primera parte del trabajo ya está hecha,