San Fernando

Demanda al Ayuntamiento tras denegarle la licencia para una marquesina que esperaba desde hacía dos años y medio

  • Un hostelero de San Francisco presenta un contencioso administrativo argumentando la "falta de motivación" y "arbitrariedad" de Desarrollo Urbano al no existir una ordenanza municipal que regule la instalación de terrazas y veladores  

El hostelero Juan Manuel Moreno Visuara y su abogado, Borja Grandall, posan con la demanda presentada contra el Ayuntamiento en la terraza del establecimiento.

El hostelero Juan Manuel Moreno Visuara y su abogado, Borja Grandall, posan con la demanda presentada contra el Ayuntamiento en la terraza del establecimiento. / Román Ríos (San Fernando)

Parecía sencillo. Una pequeña inversión para ayudar a que el negocio fuera mejor, tuviera mejor imagen y fuera más cómodo para la clientela. Se trataba, simplemente, de colocar una marquesina en la terraza de la cafetería que Jorge Juan Moreno Visuara tiene en la calle Almirante Faustino Ruiz, a escasos metros de la iglesia de San Francisco.

Pero tras solicitar al Ayuntamiento la oportuna licencia -en noviembre de 2016- comenzaron los problemas. Los trámites administrativos, de lo más rutinarios, empezaron a alargarse inexplicablemente en el tiempo. Pasaron meses y meses sin que recibiera respuesta.... Hasta que el Ayuntamiento, ante su insistencia para saber qué ocurría con estos papeles, se lo explicó: su idea de marquesina no encajaba con los criterios estéticos que el equipo de gobierno tenía para la calle Real, con la imagen de ciudad que pretende dar al conjunto de terrazas y veladores del centro y su entorno. 

Ocurre, sin embargo, que dichos criterios estéticos no figuran en ninguna parte salvo en una propuesta técnica redactada por el área municipal de Desarrollo Urbano que se remonta a agosto de 2017, bastantes meses después de la presentación de la solicitud de este hostelero. Pero es solo eso, una propuesta que da forma a las pretensiones del ejecutivo para el conjunto de las terrazas del centro. En realidad, jamás llegó a ser aprobada en el anterior mandato: ni por decreto de Alcaldía, ni en junta de gobierno, ni en pleno... Ni siquiera se intentó el trámite.

A fecha de hoy, no existe todavía una ordenanza municipal o una normativa epecífica que regule la instalación de este tipo de estructuras, cuya aprobación, además, tendría primero que superar el necesario trámite de exposición pública en el que los interesados -el gremio de los hosteleros- contaría con la oportunidad de presentar sus alegaciones. La propuesta técnica, redactada a partir de un acuerdo previo de la Junta de Gobierno Local y a partir de un decreto de Alcaldía que curiosamente tiene fecha posterior a la elaboración del documento, solo es el primer paso de todo el proceso administrativo pero carece de rango normativo.  

A pesar de ello, a Jorge Juan Moreno Visuara el Ayuntamiento le ha denegado la licencia para instalar la marquesina. Para desesperación de este hostelero, el área de Desarrollo Urbano ha tardado dos años y medio en resolver su petición. El decreto de Alcaldía, fechado en el pasado mes de marzo, al no existir ordenanza alguna al respecto alude al Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (PEPRICH), una normativa genérica que por su propia condición no entra en estos detalles más allá de insistir en la accesibilidad y en la necesidad de velar por el paisaje urbano. 

Así que el tema ha terminado en los juzgados. Este hostelero isleño ha presentado una demanda contra el Ayuntamiento con la que pretende conseguir la nulidad de dicho decreto por el que se le deniega la licencia para instalar una marquesina dado que carece -explica su abogado, Borja Grandal- "de la necesaria y suficiente motivación" por lo que "se incurre en una grave arbitrariedad".

De hecho, en el recurso contencioso administrativo que se ha presentado contra el Ayuntamiento se insiste en una cuestión que el letrado considera crucial: mientras que al interesado se le requería que cumpliera con los criterios estéticos de la propuesta técnica municipal de agosto de 2017 (color, materiales, disposición...) -así se recoge en los escritos que el Ayuntamiento le remitió el año pasado y contra los que este hostelero presentó alegaciones- en el decreto final por el que se rechaza la concesión de la licencia se justifica, sin embargo, en el PEPRICH y sus disposiciones genéricas. Se omite toda referencia a la propuesta técnica, insiste el abogado, de una manera intencionada dado que no tiene rango de norma. De ahí que en la demanda se hable también de "un arbitrario criterio zigzagueante" por parte de la administración local. 

Ocurre, sin embargo, que al aludir al Plan Especial del Casco Histórico el Ayuntamiento obvia precisar las razones técnicas por la que se deniega la colocación de la marquesina.  

"Si la administración deniega la autorización por no ajustarse a una determinada norma urbanística, habrá especificar e indicar al menos sucintamente qué concreto elemento, color, disposición del mobiliario propuesto incumple la norma aplicable. En cambio, en este caso concreto no se nos ofrece ni el menor dato concreto acerca de los exactos motivos que llevan a denegar la autorización, qué exactos criterios estéticos o de composición se aplican y se contravienen: de color, tipología o similar, lo que provoca nulidad al incurrir en arbitrariedad", expone en la demanda. 

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