Belenes Vivientes

La Sierra arma el Belén

  • Numerosas personas se echan a la calle para disfrutar de las recreaciones en Arcos, Espera, Ubrique y Benamahoma

La Sierra arma el Belén

La Sierra arma el Belén / Ramón Aguilar

La Sierra ha armado este sábado un gigantesco portal de Belén, donde cientos de vecinos se han arremangado para ofrecer lo mejor de sus pueblos en un magnífico escenario navideño donde han recreado el nacimiento de Jesús. Los belenes vivientes se han convertido con los años en una de las grandes atracciones turísticas que dan la bienvenida a la Navidad. Arcos, Espera, Ubrique y Benamahoma fueron las localidades llamadas a convertirse en Judea para revivir la tradición cristiana de la llegada del Mesías, recibiendo numerosas visitas.

Uno de los belenes más tempranero ha sido el de Espera, donde unos 400 figurantes consolidaron una vez más una llamativa estampa navideña coronada por decenas de escenas teniendo como fondo la bella imagen del castillo de Fatetar. El belén viviente arrancó al mediodía con la búsqueda de hospedaje por parte de la Virgen María y San José por diversos lugares del pueblo. Después encabezarían la escena del Nacimiento, con el niño Germán, que este año ha sido el elegido para encarnar a Jesús. En el de Espera como todos los años no faltaron las escenas de los vecinos realizando guisos, reposterías y oficios tradicionales, calentando el ambiente.

Ya por la tarde, Arcos ha centrado las miradas con la puesta en escena de su gran belén viviente, uno de los más antiguos de España, que cuenta con el reconocimiento institucional ya que está declarado de interés turístico de Andalucía. Las estrechas callejuelas del conjunto municipal se convirtieron una vez más en la misma Judea de hace dos mil años para ofrecer un espectáculo, con 32 escenas vivientes sobre la tradición bíblica, que no dejó indiferente a nadie. Acompañó a la bella estampa, la luz a base de antorchas que serpentea todo el itinerario, que arrancó en la Cuesta de Belén. Como viene siendo habitual, las escenas de Nacimiento, el palacio de Herodes, las estampas de labranza, en la plaza del Cabildo, y otro sinfín de escenarios deleitaron a grandes y pequeños.

La gastronomía estuvo muy presente en todos y cada uno de estos belenes, que movilizaron un año más a decenas de personas. Este tipo de recreaciones se han convertido con los años en uno de los mejores ejemplos de participación ciudadana ya que son muchas las personas que trabajan para que todo salga a la perfección en coordinación con los propios Ayuntamientos. Es más, son muchos los figurantes que se costean sus propias vestimentas para ofrecer la mejor versión de unos belenes que, hoy por hoy, están reconocidos en el contexto de la provincia.

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