Efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz han sofocado en menos de veinticuatro horas dos incendios en Ubrique, ambos en la A-373 de Villamartín-Gaucín. El primero tuvo lugar la pasada madrugada en un almacén de aperos, pienso y alpaca dentro de la finca La Dehesilla. El segundo, en un turismo que circulaba por la citada carretera.

Según han informado los Bomberos, la primera intervención comenzó durante la medianoche del sábado. Los efectivos del Parque de Ubrique se desplazaron hasta el kilómetro 25 de la A-373 (de Villamartín-Gaucín), donde ardía el almacén de aperos. A su llegada el fuego había tomado todo el recinto, de unos 50 metros cuadrados. El techo se había hundido al arder las vigas de madera que formaban parte de la estructura. Entonces los bomberos utilizaron una escalera para sofocar las llamas desde la parte superior, pasando después a remover y extinguir el fuego que había alcanzado al grano.

La Guardia Civil y los propietarios de la finca acudieron al lugar de los hechos, donde ya se encontraba una dotación de cuatro bomberos y varios miembros del Infoca, que apoyaron las labores de extinción proporcionando 1.500 litros de agua a los 3.000 que ya habían aportado los efectivos del Consorcio.

Una vivienda de la finca próxima al almacén -y sin ocupantes en su interior- no sufrió ningún tipo de daño.

Esta actuación finalizó a las 2:30 de la madrugada y en ella se emplearon una autobomba rural pesada, tres equipos de respiración autónoma, escaleras y herramientas de mano.

El segundo incendio que tuvieron que sofocar los bomberos del Parque de Ubrique sucedió ayer, a las 14:20 de la tarde en el kilómetro 27 de la A-373, cuando el turismo de un particular sufrió un sobrecalentamiento.

Según explican desde el Consorcio, un testigo presenció cómo el coche comenzó a arder, acudiendo de inmediato al parque de bomberos para dar la voz de alarma. Cuando los efectivos llegaron, el coche estaba muy afectado y el fuego se había extendido al pasto del arcén de la carretera, que fue extinguido en pocos minutos.

El ocupante del vehículo, un hombre de avanzada edad, se encontraba ileso en el exterior gracias a la ayuda de otro vecino que le ayudó a salir del turismo.

La actuación, que se prolongó durante una hora, requirió de una autobomba urbana ligera, una bomba de penetración urbana y 1.500 litros de agua.