La asociación Ecologistas en Acción ha pedido a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible que ejerza su posición preferente en la adquisición de la finca Cabeza de Hortales, mediante el ejercicio del derecho de tanteo o retracto, y según establece la Ley 2/1989 de Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Ubicada en el término municipal de Prado del Rey y en el interior del Parque de Los Alcornocales, en Cabeza de Hortales se encuentran las ruinas de la ciudad ibero-romana de Iptuci: un conjunto catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) dentro del patrimonio andaluz que sigue siendo un gran desconocido para la mayoría, ya que se encuentra –hasta ahora– en una finca de titularidad privada en la que, denuncian los ecologistas, no se “realiza actividad alguna de conservación, y se impiden las visitas”.

Citada por Plinio el viejo, Ptolomeo y otros historiadores clásicos, en Iptuci llegaron a acuñarse monedas en los siglos II y I a.d.C., todas ellas con la característica “rueda de carro, con radios”. La ciudad tiene origen prerromano, pero Iptuci fue municipio estipendiario de Roma y, en tiempos de Julio Cesar, pasó a ser reconocida como la “Colonia Virtus Julia”. Los restos arqueológicos se encuentran esparcidos por buena parte de la superficie que ocupan sus laderas, donde se localizan otros yacimientos, medievales y andalusíes, así como de dataciones prehistóricas y de otras épocas.

Otro elemento de gran interés lo constituyen las antiguas salinas de la zona, aprovechadas desde hace milenios, y los manantiales salitrosos que brotan en el entorno del cerro. El conjunto de salinas que se han conservado en los términos de Prado del Rey y El Bosque están inventariadas como “georrecurso” del Parque Los Alcornocales.

La propuesta de adquisición de la finca se produce una vez el grupo ecologista tiene conocimiento de la reciente transmisión de la misma: “Es una oportunidad inmejorable para que la Junta de Andalucía adquiera esta finca –afirman desde Ecologistas en Acción–, lo que repercutiría de forma muy favorable en la conservación de sus valores naturales, históricos y culturales. Además, la titularidad pública de esta finca puede abrir nuevas oportunidades para la investigación y el turismo cultural y de naturaleza, que favorecerá a las poblaciones cercanas de Prado del Rey y El Bosque, actividades actualmente vetadas por el cierre de su acceso al público”. La plataforma ha aportado junto a su solicitud un informe técnico, suscrito por el géografo José Manuel Astillero Ramos.