Profesores de la Universidad de Cádiz están manifestando su voluntad de movilizarse contra la "gran amenaza" que suponen las medidas adoptadas por el Gobierno central en materia educativa y también, por su compromiso en defensa de la Universidad pública. Es por ello que una veintena de profesionales de la UCA ha rubricado ya una reciente declaración propuesta, inicialmente, por un grupo de personas de la Universidad de Sevilla que espera que en los próximos días este documento sea firmado por la mayoría de los miembros de la comunidad universitaria de las diferentes universidades españolas. "Necesitamos vuestro apoyo activo y vuestra presencia en las movilizaciones que permitan derogar el decreto y poner fin a unos recortes que destruyen la Universidad pública que, sobre todo, precisan los sectores de menor renta de nuestra sociedad", se lee en el escrito.

Las 630 personas que lo habían firmado hasta ayer por la tarde entienden que las medidas de recorte presupuestario tomadas por el Gobierno suponen un "atentado gravísimo y sin precedentes que amenaza la supervivencia del servicio público de la enseñanza superior".

Además, aseguran que para abrir paso a esas medidas y para apoyar los recortes, el propio ministro de Educación y otros dirigentes políticos del partido en el Gobierno han dado "datos incorrectos o han dicho mentiras que confunden y engañan a la opinión pública". Entre esas mentiras, destacan las siguientes: para argumentar que en España hay demasiadas universidades, el ministro ha manifestado que en California hay 10, cuando en realidad hay 146. Y señalan que en contra de lo que dice el Gobierno, "es fácil deducir que en España más bien hay pocas universidades". Lo argumentan resaltando que los dos países que tienen mayor número de centros universitarios de investigación de excelencia entre los mejores del mundo son Estados Unidos y el Reino Unido, y en ellos hay una universidad por cada 94.000 y 253.000 habitantes, respectivamente; mientras que en España hay una por cada 582.000. Otra de las mentiras que apuntan es que el ministro, para hacer creer que es baja la calidad de nuestros centros universitarios, que combinan la docencia y la investigación, "los compara con rankings en los que la inmensa mayoría son solo centros de investigación y, sobre todo, sin hacer mención a que 99 de los 100 primeros están en países que casi doblan el gasto en I+D+i sobre el PIB de España". Y por último, resaltan que para exagerar el coste del fracaso escolar, el ministro ha afirmado que el 30% del alumnado abandona la universidad sin terminar, cuando la realidad es que ese 30% se refiere al cambio de titulaciones y el abandono solo es del 12%. Y han difundido la "idea falsa" de que el coste del abandono es de 3.000 millones de euros, "una cifra equivocada y sin fundamento empírico". Denuncian también que lo que viene haciendo el Gobierno es "una campaña contra la universidad pública que solo puede calificarse, cuando menos, como desleal".

Las medidas suponen, además de un "atentado gravísimo contra el desarrollo de la actividad investigadora, un golpe brutal al principio de igualdad de oportunidades, porque el aumento indiscriminado de las matrículas disminuyendo al mismo tiempo las becas, solo dará lugar a que las personas de rentas más bajas tengas más difícil acceder a los estudios universitarios".

Los firmantes son conscientes de que en sus instituciones hay problemas y de que se pueden y se deben optimizar los recursos. Es por ello que se muestran dispuestos a "contribuir con nuestro esfuerzo a que el servicio público universitario funcione mejor y con mayor ahorro de recursos".

Por todo ello, la declaración concluye exigiéndole a Mariano Rajoy "la dimisión del Ministro de Educación y la retirada inmediata del Real Decreto de 'racionalización' del sistema educativo, porque simplemente significa la destrucción del sistema público que con tanto esfuerzo y siempre con insuficientes recursos hemos podido levantar en los últimos años con una calidad y alcance social de la que, a pesar de todo, nos sentimos orgullosos".