El trazado de la Alta Velocidad que parte en la estación de Cádiz está completo hasta la entrada de Puerto Real, donde encuentra un obstáculo difícil de salvar: la eterna obra del soterramiento. El proyecto, adjudicado en julio de 2008 y que debía finalizar en diciembre de 2010, está bloqueado desde hace más de un año y no tiene expectativas de reactivación a corto plazo.

Justo después del Puente Melchor, punto en el que la doble vía que procede de San Fernando se convierte en una, comienza el túnel urbano que desemboca en las proximidades de Las Aletas. La obra del subterráneo está finalizada pero sobre la plancha de cemento por la que debe adentrarse el tren no hay traviesas, no hay vías y no hay postes de electrificación.

Son equipamientos que pueden instalarse en unos meses, bastaría con comenzar a colocar los grandes bloques de traviesas de cemento que están abandonados en un cercado de reja próximo al túnel. Pero en la zona no hay más actividad que la que realiza una máquina perfiladora, una gran oruga amarilla que avanza por la vía y asienta algunos tramos de la plataforma ferroviaria. Los obreros en servicio –al menos durante la mañana de ayer, miércoles– se cuentan con los dedos de una mano.

La construcción de la estación puertorrealeña no ha comenzado. En levantar la de La Isla, de similares características, Fomento empleó más de un año, lo que sirve de aproximación al trabajo que queda por hacer. Dos máquinas pilotadoras y una excavadora son los restos del naufragio de la obra adjudicada a Azvi y Sando, que ha desmontado todas las casetas de obra de la zona salvo una.

El proyecto de soterramiento de Puerto Real parte de un convenio entre el Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento por el que el Estado se comprometía a subvencionar el 60% de la inversión (unos 51 millones), el Gobierno regional un 20% y el local, otro 20% (6,6 millones). Es el Consistorio el que no ha cumplido con su compromiso a causa de sus dificultades financieras.

El Ayuntamiento (PA) ha planteado en los últimos meses a la Junta y al Ministerio que hagan frente a su propia deuda a través de compensaciones correspondientes a otros proyectos locales: pide a la Administración regional que dedique al soterramiento cinco millones previstos para obras en varias barriadas y solicita a Fomento que haga lo propio con los tres millones en los que están valorados los suelos que se cederán para la obra del tren de La Cabezuela. La negociación está abierta pero la obra, a un mes para 2012, está abandonada.