Uno de los argumentos que siempre han utilizado los opositores a la creación del polígono Aletas es la existencia de otras zonas cercanas que tienen terreno disponible para que se puedan instalar empresas. Ayer, durante la presentación de la mesa que busca alternativas al proyecto, esa idea volvía a salir poniendo como ejemplo el polígono El Trocadero, en Puerto Real.

Sin embargo, la disponibilidad en ese polígono es relativa, ya que actualmente está ocupado casi al cien por cien, aunque su actividad es mucho inferior. Gran parte de las naves industriales y comerciales que allí se ubican están prácticamente abandonadas porque la crisis acabó con muchas de sus empresas y otras optaron por trasladarse a otras zonas cercanas. La mayor parte de ellas han sufrido robos y expolios, y la basura se acumula. La imagen general del polígono es de maleza en las aceras, suciedad acumulada e incluso coches abandonados.

Los inquilinos del polígono ya han alertado en varias ocasiones de esta situación al Ayuntamiento de Puerto Real, responsable de su mantenimiento en su mayor parte, así como han demandado que se aumente la vigilancia.

Los últimos en alertar sobre la precariedad de la zona han sido los integrantes de la plataforma Andalucía por sí, que invitó al equipo de Gobierno a que pregunte a los empresarios de la zona sobre el servicio que se presta o a algún empresario que pueda visitar el polígono con interés en instalarse en ese suelo. "Sin duda sería un handicap contemplar el estado lamentable en el que se encuentra el polígono", dicen el partido recién creado.

Las criticas por el estado del polígono no son nuevas. De hecho, la queja que Andalucía por sí hizo publicó ayer es una copia de la que realizó el grupo municipal de Equo (hoy responsable de Medio Ambiente y Promoción Económica) durante la pasada legislatura, con el PA en el Gobierno.