Provincia de Cádiz

El Supremo desestima el recurso de los tres condenados por el asesinato de Juan Mena

  • Se ratifica la condena de 22 años para Juan Caballero, autor de dos puñaladas A los otros sujetos se les impone la pena de 19 años

El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por los tres jóvenes condenados por un intento de robo con violencia y uso de armas y el asesinato de Juan Mena en Conil en la madrugada del 24 de abril de 2011, cuando la víctima y su compañera se encontraban sentados en un banco de la calle Chiclana de dicha localidad y fueron abordados por los reseñados con fatal desenlace.

La sentencia desestimatoria rechaza todos los argumentos expuestos por los recurrentes, ratificándose así la sentencia dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz el 12 de febrero de 2013, que imponía a Juan Caballero una pena de 20 años como autor de un delito de asesinato y otra pena de dos años por un delito intentado de robo con violencia y uso de armas con agravante de abuso de superioridad.

La condena para Manuel Narváez y Manuel Ramírez -los otros dos imputados- es inferior por concurrir la atenuante de confesión, imponiéndose una pena para ambos de 17 años y seis meses de prisión por un delito de asesinato y un año y diez meses por el delito de robo con violencia y uso de armas con agravante de abuso de superioridad.

Igualmente, el fallo de la Audiencia Provincial establecía que los tres indemnizaran conjuntamente con 200.000 euros a la familia del fallecido.

La sentencia relata como hechos probados que el 24 de abril de 2011, sobre las seis de la mañana, los tres jóvenes condenados abordaron -dos de ellos con navaja y otro con un casco de moto- a Juan Mena y a la amiga de éste cuando estaban charlando tranquilamente en un banco de la calle Chiclana de Conil.

Estos sujetos pidieron un cigarro y la pareja contestó que no tenía. Juan Caballero se colocó frente a ellos; los otros, cada uno a un lado para imposibilitar la huida. Entonces Caballero esgrimió una navaja y les exigió que le dieran todo lo que llevaban encima. Antes de que respondiesen, Narváez dio un tirón del bolso que portaba la joven, sentada en el respaldo del banco. Ella se inclinó hacia adelante y la sujetó Juan Mena. De forma inmediata y sin más, Narváez propinó un golpe en la cabeza a Mena con el casco que portaba. Éste reaccionó instintivamente con una patada que no consta que alcanzase a Narváez, quien golpeó de nuevo con el casco a Mena.

Comenzó así una conducta que fue secundada por Caballero, que asestó a Mena dos puñaladas en la zona del tórax, y por Manuel Ramírez, quien también usó la navaja que portaba e hirió con ella a Mena en la zona escapular.

Luego los tres individuos se marcharon del lugar percatándose de que Mena sangraba. Ni hicieron nada por ayudarlo ni pidieron auxilio. De hecho, en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial el 5 de febrero de 2013, el propio Caballero declaró que sólo recordaba un forcejo y que tras el suceso se fue a casa a dormir, pues pensaba que la sangre era suya y que no había participado en ningún crimen.

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