Enfoque de Domingo: Qué es Vox

Vox: ¿De dónde han salido?

  • La formación política sorpresa en las andaluzas ha irrumpido en la provincia con más de 57.000 votos con una infraestructura minúscula y sin rostros conocidos

Juan Carlos Sanz con Santiago Abascal en un acto de la última campaña

Juan Carlos Sanz con Santiago Abascal en un acto de la última campaña

"¿Quiénes son? No tengo ni idea. No sé de dónde han salido. Sé que hay algunos que estaban con nosotros, pero no tenían mayor relevancia. No te puedo ayudar. Para mí son unos desconocidos”. 24 horas después de la gran sorpresa, un alto cargo provincial del PP no sabía explicar quiénes habían dado un zarpazo en las urnas. Ni sus caras, ni sus nombres. No sabe nada de ellos.

Con una estructura minúscula Vox contabilizó en la provincia más de 57.000 votos. El pasado sábado 1 de diciembre no tenían ni 500 afiliados y han acabado la semana con más de 700. Aupados por una ola nacional de renovado patriotismo sentimental, con mensajes muy primarios dirigidos al pensamiento emocional -lo que les emparenta en el método, aunque no en lo ideológico, con el primer Podemos-, este partido que no es nuevo, ya que se presentó hace cuatro años quedando por debajo del partido animalista, ha generado una convulsión. ¿Con quién y con qué? Sus propuestas en la provincia no tienen nada de especial, las podría suscribir cualquier partido: mejoras en la sanidad, duplicar la carretera nacional a Sevilla y a Algeciras, mejorar la industria turística, apoyo a los emprendedores... Ideas vagas sin concretar acciones. No es ahí donde hay respuestas.

Quizá las podamos encontrar en el perfil de las pocas personas que han construido este proyecto que se reconoce a la derecha de la derecha tradicional, que nació a finales del año 2013 con figuras desencantadas del PP como el hombre que sufrió el secuestro más largo de ETA, el funcionario de prisiones Ortega Lara, o el poco ortodoxo ex líder del PP catalán, Alejo Vidal Quadras.

Redes sociales

En la antigua discoteca Box de Chiclana, hoy un centro de la juventud, Vox organizó a principios de noviembre un acto. Asistieron unas veinte personas. No se trataba de un acto político, sino un módulo de formación. Consistía en enseñar manejo eficaz de las redes sociales y manejarse con la oratoria. De lo primero sabía Ana Ros. Ros es experta en redes sociales y durante los últimos años del mandato de Teófila Martínez en Cádiz trabajó como comunity manager, es decir, creadora y distribuidora de mensajes, en Cádiz Conecta. Ros, desde 2015, tiene una empresa en San Fernando de asesoramiento de pymes en el mundo digital.

Para el taller de oratoria la designada fue Ana Peral, durante dos legislaturas concejal de Teófila Martínez y su conexión con las asociaciones vecinales. Peral dejó la concejalía en 2007 y ahora, confirmada como candidata a la alcaldía de Cádiz en las municipales por Vox, es de las pocas personas con experiencia en organización política. Reconoce que “no es lo mismo haber estado en una gran organización que en un partido donde no teníamos ni para cubrir todas las mesas. No creo que fuéramos en Cádiz más de quince personas en la calle el pasado domingo. No teníamos ni para interventores”.

Experto en seguridad privada

Y es que durante mucho tiempo el partido ha estado y no ha estado. No tenían ni sedes. Hasta 2015 no llegaría Vox a la provincia, a lo justo para presentarse a las autonómicas. El hombre clave de ese primer tiempo fue un detective privado y ex guardia civil, Manuel González Bazán, que pasaría a un segundo plano para dedicarse a su empresa de formación de seguridad privada, donde uno de los textos de estudio lo ha escrito él mismo: Manual de armamento.

González Bazán cedió el puesto a Juan Carlos Sanz, director de compras de una empresa de El Puerto dedicada al tratamiento de residuos. Sanz admite no tener ningún tipo de pedigrí político. “En mi vida he estado afiliado a un partido. Era votante del PP, pero un votante desencantado porque nunca se cumplía lo que se decía”.

Cree que, al no existir perfil del militante de Vox en Cádiz, el suyo podría valer. “Ni mucho menos hay una mayoría de ex militantes del PP. Hay de todo. Hay gente de las más diversas profesiones, de los más diversos niveles económicos”. Sobre la campaña bromea agradeciendo a los otros partidos que “nos la hayan hecho porque nosotros. Con lo que teníamos y vetados por todos los medios, hacíamos lo que podíamos con el tiempo que sacábamos fuera de nuestras horas de trabajo y con nuestras aportaciones”. No saben lo que han gastado en campaña “porque gastábamos según teníamos de lo que nos llegaba de los afiliados”, aunque sí conoce que la cifra global en toda Andalucía ha sido de 100.000 euros.

La visibilidad, por tanto, tenía que estar en las redes sociales. Mucho facebook sobre todo. Dentro del equipo de dirección, como vocal de acción política, figura Antonio García Prats, que se define como un adicto a la tecnología y la programación. Cuenta con una empresa que genera contenidos en los redes sociales para empresas y administraciones. Su blog enseña cómo eludir a los trolls, pero también fórmulas para estar más presente con los mínimos medios. Sanz afirma que la exposición a las redes sociales dentro de la campaña les ha sometido a “situaciones muy hostiles”.

Pero si los expertos en redes juegan un papel importante en la pequeña organización, también lo son aquellos que están vinculados a sus ideas fuerza. En Jerez Vox, donde ha cosechado un mayor número de votos, fue montado por un sevillano, Antonio Risquete, que lo dejó el pasado verano porque, según explicó, había enc ontrado trabajo. Ha sido sustituido por César Ruiz, actualmente en paro, vinculado familiarmente a la Asociación d e Víctimas del Terrorismo. Lo mismo ocurre en La Janda, donde el coordinador es Francisco Mateo, hermano del guardia civil vejeriego Antonio Mateo, asesinado el 1 de noviembre de 1987 por ETA en Villafranca de Ordicia.

Víctimas, policías y militares

También Vox se ha apoyado en profesionales vinculados a los cuerpos de seguridad del Estado. Su apoyo al movimiento Jusapol ha sido decidido. Miembros de este movimiento fueron ‘tocados’ para incorporarse a las candidaturas de Vox. Están, pero eluden la primera línea. Vox despierta, además, simpatía en círculos del Ejército. Se ha volcado con las reivindicaciones de los militares obligados a jubilarse a los 45 años. Su responsable de la campaña en Andalucía, fundador de la potente agencia Elocuent, ha sido Víctor Sánchez del Real, muy vinculado a Jerez y que hizo la mili en la Marina antes de dedicarse a la Comunicación. Siempre ha mirado a este colectivo como prioritario.

Nieto de un alcalde franquista

No es extraño, por tanto, el origen de Vox en San Fernando, donde se encuentra uno de los grandes impulsores de la formación en la provincia, el abogado Carlos Zambrano. Zambrano tiene además un ascendente político en la Isla. Es nieto del alcalde franquista de San Fernando durante casi veinte años Francisco García Ráez.

También en San Fernando se ha fichado a África Cuevas, que abandonó el PP para centrarse en su batalla por la custodia compartida a través de un partido nuevo, España Despierta. Su discurso está centrado contra la actual ley de violencia de género, que, según ellos, deja indefensos a los hombres ante posibles denuncias falsas.

En la Sierra Vox tuvo desde el primer momento al miembro de la peña del Sevilla Nunca se Rinde, que es lo que destaca en su perfil de Twitter Antonio Palomar, licenciado en Filosofía y supervisor de transporte escolar. Fue candidato al Senado en 2016 y obtuvo 2.200 votos. Para ser senador hicieron falta en Cádiz 167.000 votos.

Pero si hay un caso curioso en Vox es el de José María Salguero, de El Bosque, bombero forestal, antiguo candidato de IU, con un Ché tatuado en el brazo. “Que me llamen facha ahora si quieren”, declaró en una entrevista en El Español tras “haber visto la luz”.

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