Ya lo dijo el alcalde de Algeciras la semana pasada: la última gasolinera flotante de Gibraltar que quedaba fondeada en la bahía algecireña, la Andre Jacob, se ha marchado rumbo a Grecia. La tendencia comenzó a notarse hace meses, cuando ya se veía que el almacenamiento de combustible en tierra estaba atrayendo a los operadores para el suministro de combustible a buques. Años de denuncias a Bruselas, de presiones legislativas y el estoque final de una oferta más segura están acabando -al menos por el momento- con uno de los mayores riesgos de la bahía, el almacenamiento a flote de miles de toneladas de hidrocarburos.

La noticia de la marcha del Andre Jacob casi coincide con el aniversario de la puesta en marcha de Vopak Terminal Algeciras, aunque no es la única instalación que se dedica a la logística de los hidrocarburos. En los últimos dos años, sus tanques y los de CLH han aumentado la oferta en la bahía en 500.000 metros cúbicos hasta los 600.000 actuales. Sin contar los de Cepsa, donde también cargan gabarras, ni los nuevos proyectos ni otros de ampliación que aspiran a convertir la bahía de Algeciras en un nodo logístico internacional para el tráfico de productos petrolíferos.

Verdemar-Ecologistas en Acción lleva años siguiendo los movimientos de las gasolineras flotantes. Según sus datos, una de las empresas, Vema Oil, a través del petrolero Vemaspirit, vendía alrededor del 38% del combustible que se suministraba a buques; Cepsa (Gibraltar) Ltd, el 30%; Aegean Bunkering, con la embarcación Aeolos, el 27%; y Bunkers (Gibraltar) Ltd, con el barco Andre Jacob, el 3,5%, aproximadamente.

Fruto de su seguimiento sabe que sólo queda una embarcación de gran porte, la Vemaspirit, y que sigue funcionando como almacén a flote, aunque atracada en el puerto de Gibraltar y con una actividad mucho menor a la de hace años. Verdemar también ha notado que operan en la zona embarcaciones de medio tonelaje que vienen y van, pero que no suelen quedarse fondeadas durante mucho tiempo.

Desde la puesta en marcha de Vopak Terminal Algeciras se ha ampliado el abanico de empresas registradas en el puerto Bahía de Algeciras para hacer bunkering. Además, compañías que hasta la fecha sólo operaban en el puerto de Gibraltar se han dado de alta en los últimos meses para trabajar en aguas de dominio portuario algecireño con operaciones que suponen tanto el suministro directo a buques como la carga de sus gabarras en alguna de las instalaciones de almacenamiento en tierra.

Un hecho que está evitando el almacenamiento de productos petrolíferos a flote en las citadas gasolineras flotantes, cuyo nombre, quizá, puede inducir a confusión. Porque con su fin no termina el suministro de combustible a buques (bunkering) -de hecho, en el puerto de Algeciras ha aumentado en febrero un 38,9%-, y tampoco se trata de gasolineras al uso, como si fueran las de los coches. Son grandes petroleros que se utilizan como tanques. A ellos se trasvasan productos desde otro barco, a merced de las mareas, para que lo almacenen y lo transfieran a gabarras -barcos más pequeños- que, a su vez, lo surtan a otro barco, que es el cliente final.

Con el almacenamiento en tierra en instalaciones como CLH, Cepsa o Vopak, los petroleros descargan los graneles líquidos a través de tubería a instalaciones en tierra. Después, son gabarras las que se cargan en el mismo pantalán para suministrarlo a sus clientes en la bahía. Se evita así tanto el riesgo medioambiental del trasvase barco-barco como el almacenamiento en el mar, aunque se sigue surtiendo a flote, cumpliendo con toda la normativa.

Verdemar-Ecologistas en Acción está en contra del uso de combustibles fósiles para la navegación, considera que ya hay suficiente capacidad de almacenamiento en la bahía y por ello se opone a otros proyectos como las ampliaciones de las instalaciones existentes o el de VTT Algeciras. Sin embargo, no deja de considerar la marcha de las perseguidas gasolineras flotantes una buena noticia.