Fernando Sánchez Jiménez, un joven ingeniero toledano que procede de Ferrovial, es el propietario, junto a su esposa, del Grupo Gyo, que se ha visto envuelto, a cuenta de la polémica por los aparcamientos subterráneos de El Puerto, "en una guerra que no es la nuestra. Nosotros nos dedicamos a hacer obras y no tenemos ningún color político", dice desde su despacho en la delegación de su empresa, que tiene la sede social en Pozuelo (Madrid), en El Puerto.

Sánchez Jiménez no conoce muy bien las claves del revuelo que se ha montado "por las discrepancias que un señor haya podido tener con su jefe en una empresa municipal. Lo que sabemos es que hemos concurrido a un concurso y hemos ganado en una valoración realizada tras un informe elaborado por Idom, que es una empresa de ingeniería de primer nivel, y que cuenta con la seguridad jurídica de haber sido un proceso auditado por Price Waterhouse".

Grupo Gyo lleva diez años en el sector y Sánchez Jiménez asegura que jamás ha tenido problemas con ninguna administración. Su vinculación con Cádiz viene "de un hecho muy sencillo: hice la mili en La Isla y allí conocí a mi mujer. Desde entonces venimos en verano a Cádiz y tengo casa en Chiclana". Allí ganó su primera obra, recuerda, "cuando el alcalde era José María Román, socialista".

Reconoce que pueda llamar la atención que en los cuatro años que llevan trabajando en la provincia se hayan llevado un número inusual de adjudicaciones, más de treinta, "pero si tenemos treinta es porque nos hemos presentado a 300. Estamos en un nivel sólo un poquito más alto que el resto de las empresas. De cada nueve concursos a los que nos presentamos, perdemos ocho y ganamos uno". Que estos hayan sido, casi en exclusiva, en ayuntamientos del PP "es debido a que es el color político más habitual en nuestro ámbito de actuación. Y si tenemos muchas obras en El Puerto y Cádiz es porque, en estos años, han sido las ciudades que más obra civil han sacado. En Jerez, que también es del PP, tenemos poco porque Jerez apenas si saca obras".

También se refiere a casos concretos, como los servicios de playa o mantenimiento viario de Cádiz, que "son concesiones deficitarias, pero que nos ofrecen una infraestructura que nos permite ser más competitivos en el precio para presentarnos a otras obras en la ciudad". Asegura que la máxima de Gyocivil es "precio y plazo. Intentamos cumplir con los presupuestos y terminar los trabajos en el plazo establecido. Eso nos da credibilidad".

También se sorprende de que el PSOE de Chiclana haya visto extraño que ganaran los dos últimos concursos en esta localidad. "Estas obras eran a subasta, es decir, se abrían lo sobres y se lo llevaba el presupuesto más ajustado. En ambas, nuestro presupuesto lo era".

Sobre su origen en Madrid, asegura que trabaja para muchos ayuntamientos del PP, "pero Rivas, que es de IU, o Parla, en tiempos del PSOE, también eran clientes nuestros".