Ayer, casi tres meses después de que se celebraran las elecciones municipales, quedó constituida la nueva junta general de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. Pero de las otra cuatro entidades comarcales en las que están inmersos municipios gaditanos, nada se sabe, porque ni están, ni se las espera.

Este desinterés general de los partidos políticos por el funcionamiento de estos organismos supramunicipales nacidos hace poco más de dos décadas se produce al mismo tiempo que han surgido las primer voces de alcaldes que se han posicionado a favor de su desaparición. El primero ha sido el regidor de Trebujena y coordinador provincial de IU, Manuel Cárdenas, quien no descarta que su municipio abandone la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir. A su entender, la presencia en este organismo supone para Trebujena unos gastos excesivos para estos tiempos de crisis en los que todas las administraciones públicas están apretándose los cinturones. Además, deja claro que los servicios que recibe de la Mancomunidad no son, ni por asomo, los esperados, bien por la negativa de las localidades a ceder parte de sus competencias o bien por la disminución progresiva de los fondos provenientes de otras administraciones, en especial de Europa. Y la postura de Trebujena no está muy alejada por ejemplo de la de Sanlúcar, cuyo gobierno está valorando los pros y los contras de permanecer como socio en este organismo que aglutina a cuatro municipios gaditanos y siete sevillanos y que incluso adeuda varias mensualidades a su plantilla.

Las mancomunidades del Bajo Guadalquivir y de la Bahía de Cádiz pueden ser quizás las que menos interés despiertan tanto en partidos políticos como en el conjunto de la ciudadanía. En ello ha podido influir tanto la escasez o poca relevancia de los servicios que tienen mancomunados como la desidia de los partidos por hacerse con el control político de sus respectivas juntas generales.

Este peso político sí aparece sin embargo en las entidades comarcales del Campo de Gibraltar y en la Sierra. En la primera de ellas, incluso, se ha cerrado un pacto de gobierno entre el PP y el PA, mientras que en la segunda asoma en el horizonte la posibilidad de un acuerdo tripartito entre el PP, IU y el PA que arrebataría al PSOE por vez primera la Presidencia de esta institución.

Y en un escalón intermedio puede ubicarse a la Mancomunidad de La Janda, donde las disputas políticas, si las ha habido, no han sido nada relevantes. Al igual que en la Sierra, en este caso el PSOE también tiene mayoría (aunque no absoluta) en su junta general. La diferencia entre ambas comarcas estriba en las relaciones entre PSOE e IU, que no son muy amigables en la Sierra pero que sí son más dialogantes en La Janda.

Hay otro dato que refleja el desinterés de los partidos por estos organismos y es que en ninguno de ellos ha trascendido la identidad del dirigente que será postulado como candidato a ocupar sus respectivas presidencias. De momento ya se sabe que Felipe Márquez no seguirá al frente de la Bahía, que Alfonso Moscoso, por cuestiones estatutarias, debe ceder la Presidencia de la Sierra y que el ex alcalde de Los Palacios, Antonio Maestre, tampoco seguirá siendo la cabeza visible en el Bajo Guadalquivir. Sólo Francisco Carrera, exalcalde de Medina, parece contar con algunas posibilidades en La Janda.