El alcalde, Manuel Flor, se ha dirigido al interior del cementerio y ha comenzado a retirar las pegatinas que se han ido colocando en las últimas fechas para ponerse en contacto con los familiares de las personas enterradas en los distintos nichos, a los que se reclama la actualización de la base de datos y el ponerse al día en el pago del canon anual que se cobra para el mantenimiento de estas instalaciones que ya no dependen de la parroquia, ya que fueron cedidas al Obispado.

Flor, que asegura haber sufrido esta situación en uno de los nichos de su familia, trasladó el malestar que le han hecho llegar muchos ciudadanos descontentos con la gestión que se está realizando en este camposanto, y donde la colocación de esas pegatinas ha sido el culmen de muchas otras acciones que no son compartidas por la ciudadanía.

El alcalde, apunta que desea colaborar con el Obispado para intentar dar con esos familiares a través del Padrón Municipal y ha pedido que no siga colocando las pegatinas. Una petición que ha tenido como respuesta, que se seguirá con ese método.

Esa respuesta no ha gustado al alcalde, que se adentró en el cementerio para comenzar a retirar todas las pegatinas que pudo. Una acción que ha asegurado que volverá a repetir en estos días.