"No eran licencias de ocupación". Con esta frase se defendió ayer la ex alcaldesa de Arcos, Josefa Caro, quien compareció ante el juez, en calidad de acusada, junto a otros seis miembros de su entonces equipo de gobierno socialista, entre 2007 y 2011, por una presunta irregularidad urbanística durante su mandato, en la localidad serrana.

El juicio celebrado ayer se sustentó en una querella criminal presentada por el gobierno municipal del PP-AIPro, que sucedería después a Caro en 2011, en la que se denunciaba la gestión del PSOE en la urbanización de la avenida Padres Salesianos, en el Barrio Bajo del municipio, donde se otorgaron hasta ocho licencias de ocupación en terrenos no urbanizables. Hasta el juzgado de lo Penal Número 1, en Jerez, llegaron sobre las diez de la mañana, la ex regidora de Arcos y los otros seis ex concejales para defenderse por un delito contra la ordenación del territorio.

La querella señala a Josefa Caro, Joaquín Macías (el entonces delegado de Urbanismo) y los también ex ediles Benito Huertas, Genoveva Medina, Francisca Morales, Rafael Barrios y Fernando Mancheño como los responsables de conceder a los propietarios de unos terrenos no urbanizables las mencionadas licencias, en el marco de un acuerdo para la construcción de un vial. Ninguno de ellos forma parte en la actualidad del gobierno municipal del PSOE, en el Ayuntamiento de Arcos, ni ejerce cargo público. En un principio, la querella apuntaba a los delitos de prevaricación, malversación de caudales y contra la ordenación del territorio, pero Josefa Caro y los otros seis acusados respondieron ayer sólo por el último supuesto.