No hacen falta cifras para constatar que la cesta de la compra cada vez es más cara. Desde el pan hasta la fruta pasando por la leche, el aceite, los huevos... Si antes 50 euros eran suficientes para tener medio lleno el frigorífico, ahora este dinero se queda corto. Y cada día que pasa, más.

No hacen falta cifras, pero los datos que aporta el INE, el Instituto Nacional de Estadística, relacionados con el IPC, el Índice de Precios al Consumo, ponen sobre el papel cómo se está disparando, en los últimos meses, el coste de los productos más básicos.

Mayo cerró con un aumento del 0,9% en el precio de los alimentos en la media de la provincia de Cádiz. La subida está siendo constante desde finales del año pasado, pero con especial incidencia en este ejercicio, donde alcanzó su récord en abril cuando se dispararon hasta un 4,8%.

En conjunto, la variación anual de los precios de los productos de la alimentación en Cádiz acumulan ya un aumento del 8,6%. Este es el peor dato en los últimos veinte años, según el histórico del INE. Ni en las etapas de crisis económica de 2008 y 2012 el coste de los alimentos fue tal alto. La subida en los que va de año ya llegar al 4,4%, tres décimas por encima que la media nacional.

La provincia se sitúa en un puesto intermedio en Andalucía. Almería llega a 7,6%, Córdoba, 8,3%; Granada, 8,8%; Huelva, 9,3; Jaén, 9,0%; Málaga, 8,6% y Sevilla, 9,0%.

La subida del IPC, tanto por la crisis del transporte como por la crisis económica provocada por la invasión de Ucrania, también ha afectado a otros gastos de los ciudadanos. Destaca la subida en el transporte, con un 13,3 y en menor medidas en las bebidas no alcohólicas, con un 5% más. Respecto al aumento de los costes de la electricidad, gas y otros combustibles, en mayo bajó un 1,5%, frente al aumento del 21% en marzo.