Provincia de Cádiz

"No me han apoyado, dice todo de ellos"

  • Habla la auxiliar de caja Su abogado reclamará la ejecución de la sentencia que obliga a su readmisión

Hace un rato que había colgado el teléfono, al no salirle las palabras justas que quería decir. La última pregunta había sido cómo se sentía al saber que podía volver a su puesto de trabajo como auxiliar de caja, cómo iba a afrontar su vuelta al Ayuntamiento isleño. Y ella, María José Lebrero, que acaba de conseguir que el Juzgado de lo Contencioso 2 de Cádiz deje sin efecto el decreto del exalcalde De Bernardo que la suspendió de empleo y sueldo hace ya más de tres años, vuelve a coger el auricular y llama para decir lo que  hacía un rato no había podido expresar. Que va a ser muy duro para ella porque se ha visto completamente sola, porque eso es lo que peor ha llevado, la falta de apoyo en estos tres largos años. "No he sentido el apoyo de mis compañeros después de 27 años de trabajo. Nadie se ha puesto en contacto conmigo, ni tan siquiera de forma anónima, sabiendo cómo soy yo y que soy inocente. Eso es lo más insostenible de la situación", lee al otro lado del teléfono estas breves frases escritas para contestar la pregunta que quedó pendiente. 

 Más tranquila, prosigue, ya sin leer, que sólo ha tenido el apoyo de su familia, su madre, sus hermanas y su exmarido. Y eso, añade sin que su voz denote  ningún reproche, sino  la constatación de un hecho, "dice todo del tipo de personas con las que estado trabajando todos estos años. Eso lo tengo dentro de mí. Llevo callada tres años, pero es muy duro verte en esta situación".

 Al principio, sí había podido decir que  había acogido con alegría la sentencia, pero está "contenta entre comillas".  Porque la demanda que acaba de presentar el Ayuntamiento, en el proceso contable iniciado por el Tribunal de Cuentas, en la que le reclaman  9 millones de euros, la ha sumido de nuevo en la desesperación. Y a ello se le une la exasperante lentitud con que se tramita en el Juzgado isleño el asunto. "Si yo no me he llevado nada, cómo tengo que devolver nada, y mucho menos  9 millones. ¿En qué cabeza cabe?. Que me lo demuestren, que digan dónde tengo yo el dinero.  Me han condenado  sin haberme juzgado. Llevo más de tres  años con esta pesadilla", musita  con voz apenas audible.

Su abogado, Juan Manuel Priego,  ha acogido con enorme satisfacción un fallo que confía  sea el primero de otros que hagan justicia a su cliente, sumida prácticamente en la indigencia. Pedirá la ejecución  provisional de la sentencia, la readmisión,  si el Ayuntamiento recurre.  Y denuncia la paralización de las diligencias en el Juzgado isleño, la no respuesta a sus requerimientos desde hace meses para que, o bien se sobresean las actuaciones contra Lebrero, o bien Fiscalía y acusaciones concreten cargos o indicios contra ella.  Porque una vez que, como está seguro, llegue  el sobreseimiento o la absolución si es juzgada, le queda plantear otra batalla al Ayuntamiento: la exigencia de una indemnización, del pago de daños y perjuicios a una mujer "a la que le han arruinado la vida sabiendo que no tiene nada que ver con el desfalco".

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