La Audiencia Provincial de Cádiz puso ayer en busca y captura a un joven acusado de agredir sexualmente a una niña de 13 años de edad. El procesado tenía que haber acudido ayer al juicio sobre esos hechos, señalado por la Sección Cuarta, pero no apareció por el Palacio de Justicia de la capital gaditana y la vista oral fue suspendida.

El joven, de unos 19 años de edad, se encuentra en libertad. Según explicó ayer la fiscal, el procesado admitió cuando declaró ante el juez instructor que mantuvo relaciones sexuales con la menor. Pero aseguró que fueron consentidas, que en ningún momento la obligó ni la forzó ni la amenazó.

Los hechos que juzgará la Sección Cuarta de la Audiencia sucedieron en el domicilio del joven procesado. La menor, que sí estaba ayer en la sede de la Audiencia Provincial, dispuesta a declarar como testigo en el juicio, ha relatado otra versión sobre lo ocurrido.

La denunciante aseguró ante el juez instructor que fue obligada por el procesado a mantener relaciones sexuales, que no fueron consentidas. Con ese testimonio, la Fiscalía acusa al joven de un delito de agresión sexual.

Ante la incomparecencia del procesado, el tribunal optó ayer por ordenar a la Policía que lo localice y lo envíe a prisión para asegurar así que acuda al juicio, que ha sido señalado de nuevo para principios del próximo mes de junio.

Los magistrados también acordaron pedir a la Policía que localice a unos testigos (familiares del procesado) que ayer tampoco acudieron al juicio y que los ponga a disposición del tribunal.