A.M.E., mayor de edad y sin antecedentes penales, discutió la tarde del 9 de julio de 2004 con su pareja en el domicilio que ambos compartían en Chipiona. El hombre se puso violento. Tanto, que según el fiscal, le propinó varios puñetazos a la mujer. En la cara y en los brazos. La víctima perdió un diente a consecuencia de los golpes. Y decidió refugiase en casa de una amiga.

El procesado tendrá oportunidad la próxima semana de contar su versión de la historia en la Audiencia Provincial de Cádiz, en el Palacio de Justicia de la capital gaditana. La Sección Tercera, que se ocupa en exclusiva de los casos más graves de violencia doméstica y de género ocurridos en la provincia de Cádiz, ha señalado para el día 15 el juicio, al que el fiscal acude con una petición de 7 años y diez meses de cárcel porque responsabiliza a A.M. de varios delitos.

Además de las lesiones, el fiscal acusa al procesado de allanamiento de morada.

Al día siguiente , sostiene en su escrito de calificación provisional, A.M. acudió a la vivienda de la amiga de su pareja y, sin autorización de ninguno de sus moradores, entró en la casa aprovechando que la puerta estaba abierta. Ya dentro de la vivienda, el acusado agarró a su pareja e intentó llevársela de allí a la fuerza pero el alboroto alertó a varios vecinos, que decidieron intervenir y defender a la mujer. Consiguieron expulsar al procesado de la casa y cerraron la puerta.

No terminó ahí la historia. Según el fiscal, A.M. persistió en su actitud: el hombre abrió la puerta de la vivienda de una patada y consiguió entrar de nuevo en la vivienda de la amiga de su pareja. En esta ocasión lo sacaron de allí varios agentes de la Policía Local de Chipiona que acudieron al lugar.