Diez miembros de una familia de Sanlúcar se sentarán la próxima semana en el banquillo, en la Audiencia Provincial de Cádiz, como acusados de blanquear dinero procedente del narcotráfico. El fiscal solicita cuatro años de prisión para cada uno de los procesados y multas de diferentes importes. Al frente del grupo se encuentra Dolores Sánchez Pinilla, condenada en cinco ocasiones, con sentencias firmes, por tráfico de drogas.

El escrito de acusación menciona fincas, viviendas y vehículos adquiridos por los procesados y destaca que ninguno de ellos ha realizado actividad laboral alguna que les reporte ingresos económicos suficientes como para poder comprarlos. La investigación patrimonial que dio lugar al procedimiento que se dispone a juzgar ahora la Audiencia fue realizada en 2006 por la Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de Sanlúcar.

El grupo familiar, según relata el fiscal, residía en principio en una vivienda de Huerta de San Cayetano, en Sanlúcar, pero actualmente parte de los hijos de Dolores Sánchez se han establecido en su propia vivienda, de manera independiente, en inmuebles construidos en terrenos del Pago de las Majadillas, en el mismo término municipal.

Uno de los procesados es R.C.A., exmarido de Dolores Sánchez, condenado en tres ocasiones por delitos contra la seguridad del tráfico, indica el escrito de acusación. Otro acusado es José Muñoz Romero, pareja de Dolores Sánchez, condenado por tráfico de drogas en 2004 y también en 2009.

El fiscal explica en su calificación que Dolores Sánchez y los familiares de su entorno han sido investigados por la Policía en numerosas ocasiones porque había indicios de que la vivienda ubicada en Huerta de San Cayetano era utilizada por ellos para vender cocaína y heroína al menudeo.

Esa actividad, agrega el fiscal, la desarrollaron durante muchos años, de modo que el lugar se convirtió en un punto negro conocido en toda la ciudad.

La vivienda era y sigue siendo, señala el escrito de acusación, un sitio frecuentado a todas horas por toxicómanos que acuden a comprar dosis de cocaína y de heroína. La casa dispone de rejas reforzadas y puertas dobles para eludir los registros policiales. Se trata de una vivienda social concedida por el Ayuntamiento de Sanlúcar a causa de los escasos ingresos del núcleo familiar.

Ente los bienes que menciona el escrito de acusación se encuentra una finca adquirida en 1995 por un hermano del primer marido de Dolores Sánchez que fue vendida en 2002 a un hijo de ésta. En ese terreno (con un valor estimado de 167.142 euros) fue construida una vivienda, de manera ilegal, que un perito valoró en 125.594 euros.