San Fernando

Las casetas de la playa de La Casería se miran en el reflejo de La Almadraba para su salvación

  • El Ayuntamiento envía el nuevo informe para la declaración de interés público a la Junta

  • Cavada reclama a la Administración regional que también emita sus propios informes

Estructura de uno de los establecimientos hosteleros de la playa de La Casería.

Estructura de uno de los establecimientos hosteleros de la playa de La Casería. / Julio González

El Ayuntamiento de San Fernando ha remitido a la Junta de Andalucía un nuevo informe para la declaración de interés público de la playa de La Casería, con la que se busca legalizar los establecimientos hosteleros y las casetas. La Delegación Territorial de Medio Ambiente requirió esta documentación para avanzar con el procedimiento. Entre los argumentos, el gobierno municipal recuerda que ya legalizó una barriada como La Almadraba en su conjunto.

"Este proceso se ha iniciado a instancias del Consistorio isleño, después del mandato aprobado por unanimidad en pleno en noviembre de 2020, por lo que no cabe duda de la posición inequívoca del Ayuntamiento a favor de esta declaración de interés público, y así se ha hecho constar en la nueva documentación enviada", destaca la alcaldesa, Patricia Cavada.

Con este nuevo informe la Administración local reitera su interés por tramitar este expediente para que se resuelva de forma favorable, "lo que corresponde ahora es que el resto de administraciones competentes, es decir, la Junta de Andalucía y la Demarcación de Costas, dejen claro su pronunciamiento y emitan sus propios informes como corresponde", advierte la regidora.

"La actuación de la Delegación Territorial de Medio Ambiente en este proceso parece querer trasladar a otras instituciones la responsabilidad recabando su posicionamiento, pero se les olvida que este proceso que ha iniciado el Ayuntamiento también demanda que la Junta de Andalucía dé a conocer el suyo propio con un informe favorable o desfavorable a la petición tan clara que se ha hecho en base a la normativa", abunda Cavada.

La alcaldesa isleña habla de "diálogo y la unidad de todos, incluida la sociedad isleña, a favor de este proceso” y de la necesidad de que "trabajemos conjuntamente una solución para esta zona, lo que implica que no se den pasos irreversibles y se paralicen los derribos de las diferentes edificaciones hasta que culmine la tramitación".

Algunas de las casetas vistas desde la arena de la playa de La Casería. Algunas de las casetas vistas desde la arena de la playa de La Casería.

Algunas de las casetas vistas desde la arena de la playa de La Casería. / Julio González

Un conjunto único

La nueva documentación reitera todos los argumentos que ya sustentaron la petición del inicio del expediente de declaración de interés público, y vuelve a aportar el dossier y la memoria justificativa. El informe razona que las instalaciones de La Casería son un conjunto de peculiares cuartos de aperos destinados a la pesca artesanal y dos zonas de restauración, de gran arraigo en la zona y que dotan a este municipio de un atractivo singular y carácter simbólico ante lo peculiar y pintoresco de su configuración. 

"Lejos de entorpecer el disfrute público de esta zona costera, le aportan una singularidad reconocida a nivel supramunicipal, habiéndose incluido en numerosos reportajes fotográficos, películas y documentales. De hecho, las peticiones de rodajes audiovisuales con La Casería como escenario no solo no decaen, sino que van en aumento", señala el gobierno municipal.

Legalización del conjunto como La Almadraba

La apuesta es conseguir con esta declaración una legalización del conjunto, que precisamente justifica la pervivencia, a su juicio. No se busca una legalización parcial que implicaría atender cada instalación y caseta de manera individual. Como argumento, se recuerda un antecedente similar en San Fernando: la legalización del barrio de La Almadraba, donde no se hizo distinción entre edificios, casas o instalaciones, sino que se hizo una declaración al conjunto. Este expediente tiene que ir en esa línea, entiende el equipo de gobierno.

El informe municipal también recoge la constancia mediante ortofotos oficiales de la existencia de este asentamiento y las casetas desde 1956, lo que avala el tratamiento de conjunto de este expediente. La documentación destaca que no se puede olvidar que se trata de antiguas construcciones que tienen un indescriptible arraigo local, muy anteriores a la entrada en vigor de la propia Ley de Costas. Su existencia se constata con el vuelo americano de los años 1956/57 que permitió realizar la mencionada cartografía. "Todas estas circunstancias hacen que desde el ámbito municipal se plantee la protección pública de este entorno y el mantenimiento de las instalaciones que dota a este espacio de una especial singularidad", insiste el gobierno.

La documentación hace hincapié en la evidencia de que no es una ocupación irregular, porque a lo largo de los años han sido frecuentes las autorizaciones o títulos habilitantes obtenidos para el establecimiento de las casetas de enseres de pesca, principalmente otorgadas conforme a la entonces vigente Ley de Puertos por el Comandante Militar de Marina de la Provincia Marítima de Cádiz, o bien informadas favorablemente desde asta para su otorgamiento por el entonces Ingeniero Director del Puerto, Jefe de Puertos de la Provincia. 

De hecho, recoge, con nombre y apellido, una veintena de estos títulos, una autorizaciones ligadas a la labor de pesca artesanal, autóctona y característica de la playa de La Casería, de indudable valor etnológico. "Una evidencia de lo anterior es la constitución y vigencia de la Asociación de Pescadores Artesanales Playa Casería de Ossio, cuya documentación también ha sido aportada al expediente", apunta el equipo de gobierno de San Fernando.

Un trabajador entre las casetas de la playa de La Casería. Un trabajador entre las casetas de la playa de La Casería.

Un trabajador entre las casetas de la playa de La Casería. / Julio González

Sin perjuicios al dominio público

Las casetas relacionadas con la pesca artesanal y los locales de restauración no perjudican el dominio público marítimo terrestre en el que su ubican. "No tiene justificación su desaparición, la incidencia ha sido nula", exponen. Al tratarse, en su mayoría, de cuartos de aperos para la pesca artesanal cuyas barcas se ubican en la misma playa o delante fondeadas, la compatibilidad con el dominio público marítimo terrestre es indiscutible, añaden.

"La demolición de las mismas, más que un beneficio significativo al uso de dicho dominio público, supondría un perjuicio pues se trata de pesca artesanal que necesariamente debe ejercerse en el dominio público marítimo terrestre, frente al uso alternativo que sería el ocioso en temporada de verano. Además, en todo caso, dicho uso de ocio y esparcimiento en verano no sufre perjuicio alguno pues, como se comprueba en las imágenes aportadas al expediente, las casetas no ocupan la playa en sí y el conjunto no resulta afectado por la subida de las mareas", advierten. Es una ocupación colmatada y con una superficie muy pequeña superficie total en comparación con la playa de La Casería, que "no sufre corte o alteración con la permanencia de estas instalaciones".

Este asentamiento con elementos de poca consistencia no ha generado por sí regresión de playa o costa. El mencionado reportaje de las ortofotos oficiales que se incluye en la documentación demuestra que configuración de la zona es prácticamente la misma desde el año 1956.

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